La enfermedad de Alzheimer y otras formas similares de demencia figuran entre las enfermedades más temidas del envejecimiento. Las investigaciones sugieren que estas afecciones están causadas por placas y otras acumulaciones de toxinas en las neuronas de nuestro cerebro. Nuevos estudios sobre cómo la fototerapia protege el cerebro han descubierto que la fototerapia -e incluso la sonoterapia- puede ayudar a reducir las placas y la acumulación de toxinas que pueden provocar pérdida de memoria, deterioro cognitivo y otros síntomas asociados a la demencia.
Acumulación de toxinas: ¿causa de la enfermedad de Alzheimer?
Aunque la enfermedad de Alzheimer es más común en la vejez, no es una parte normal del proceso de envejecimiento. Mientras que es normal sufrir un deterioro cognitivo lento y leve, las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer presentan síntomas mucho más rápidos y graves.
La enfermedad de Alzheimer y afecciones similares comienzan con pérdida de memoria, pero pueden progresar rápidamente hasta implicar pérdida de la propia personalidad, pérdida de capacidades mentales e incapacidad para llevar a cabo incluso los cuidados personales más básicos. Se cree que estos síntomas están causados por la acumulación de sustancias tóxicas en el cerebro. Estas toxinas crean placas y ovillos en las células cerebrales que reducen gradualmente la capacidad de funcionamiento de las neuronas del cerebro.
Se conoce la causa directa de la enfermedad de Alzheimer, pero encontrar una cura es más complicado. Las toxinas implicadas en la enfermedad de Alzheimer no proceden de nuestro entorno, sino de las propias células cerebrales. Son desechos metabólicos que la mayoría de las personas son capaces de eliminar de su organismo. Por diversas razones, parece que algunas no eliminan estos desechos metabólicos con la misma eficacia, lo que conduce al desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, nuevos avances pueden ofrecer nuevas vías para prevenir y tratar ésta y otras causas de demencia.
¿Podría la fototerapia reducir las toxinas que causan la enfermedad de Alzheimer?
Nuestras neuronas se comunican mediante una actividad eléctrica oscilante; ondas de impulsos eléctricos que se envían por todo el cerebro y nuestros nervios. En un estudio clínico, los investigadores decidieron comprobar si la exposición de ratones con Alzheimer a una luz parpadeante podía estimular sus neuronas para que funcionaran con mayor eficacia.
Sorprendentemente, se observó que los ratones expuestos a luces parpadeantes no sólo tenían señales eléctricas más rápidas, sino también niveles más bajos del material tóxico beta-amiloide que causa la enfermedad. En un estudio más reciente, los investigadores combinaron las luces parpadeantes con sonido, lo que produjo un efecto
en las capacidades cognitivas y en la acumulación de sustancias t óxicas en el cerebro. Por razones que no comprendemos del todo, ciertos tipos de luz y sonido parecen actuar conjuntamente para ayudar al cerebro a funcionar mejor y eliminar cierta acumulación de residuos tóxicos.
Los efectos de este tratamiento duraron alrededor de una semana, lo que sugiere que las personas (y los ratones) que lo utilicen podrían necesitar someterse a la terapia de forma regular. Sin embargo, puede haber formas de modificar el tratamiento para que tenga efectos más duraderos o para que incluso pueda prevenir la enfermedad en personas genéticamente predispuestas a ella. No obstante, esta investigación ofrece nuevas esperanzas de una cura segura y no médica para una enfermedad que actualmente tiene pocos tratamientos.
Cómo protegen el cerebro la terapia de luz y sonido
¿Cómo pueden exactamente la luz y el sonido tener este efecto sobre las neuronas? Los investigadores creen que se debe a la forma en que la luz y el sonido oscilantes parecen afectar a la microglía. La microglía son células especializadas que actúan como el departamento de eliminación de residuos del cerebro. Estas células parecen mostrar menos inflamación y una actividad más eficiente cuando nos exponemos a luz y sonido de determinadas frecuencias. De este modo, pueden desempeñar sus funciones con mayor eficacia, incluida la eliminación de las proteínas tóxicas que pueden causar la enfermedad de Alzheimer.
Curiosamente, este efecto sólo parece producirse en cerebros predispuestos a padecer Alzheimer y que empiezan a sufrir una acumulación de toxinas. Los ratones con cerebros jóvenes que no mostraban ninguna acumulación tóxica no experimentaron ningún efecto. Es posible que las personas que sufren demencia tengan una microglía deteriorada que puede curarse parcialmente con las longitudes de onda de luz y las frecuencias de sonido adecuadas.
Fototerapia y demencia
Se ha demostrado que la fototerapia tiene otros beneficios para las personas que padecen Alzheimer y otras formas de demencia. Se ha demostrado que la fototerapia diurna reduce la inquietud y otros síntomas psicológicos desagradables en ancianos con demencia. La fototerapia también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de muchos de los trastornos del sueño que son comunes en las personas con enfermedad de Alzheimer.
Todavía hay mucho que no sabemos sobre cómo afecta la luz al cuerpo humano y al cerebro. Aunque todavía no seamos capaces de utilizar eficazmente la luz para prevenir y tratar la enfermedad de Alzheimer, sigue siendo un tratamiento prometedor para el futuro. Obtener la cantidad adecuada de luz en el momento oportuno parece ser una forma importante de mantener una buena salud y prevenir enfermedades.