Nuestra necesidad de dormir es algo que interesa y preocupa a investigadores de todo el mundo, inspirando innumerables estudios. Se ha descubierto que la calidad del sueño es tan importante para mantener la salud general como la cantidad de sueño que se duerme cada noche. Además de impedir que la mente obtenga el descanso que necesita para recargarse y funcionar correctamente, la privación de sueño también tiene graves efectos sobre la salud física.
Ahora, un nuevo estudio ha descubierto que la mala calidad del sueño daña el ADN. A su vez, esto puede maximizar en gran medida diversos riesgos para la salud de quienes no duermen lo suficiente.
La falta de sueño puede aumentar los riesgos para la salud
Un área de la salud que se ve afectada por el sueño es la salud del corazón. En el pasado, se ha descubierto que menos horas de sueño de calidad aumentaban el riesgo de enfermedades cardíacas. Las continuas investigaciones sobre el tema pueden haber descubierto una razón para este elevado riesgo. Cuando las personas no descansan lo suficiente, disminuyen los niveles de la hormona hipocretina. Esta hormona es responsable de promover la vigilia, pero también de la producción de una proteína llamada CSF1.
Cuando los niveles de hipocretina son demasiado bajos, el cerebro produce más cantidad de esta proteína, lo que, a su vez, aumenta los niveles de inflamación en el organismo. En particular, los glóbulos blancos de la médula ósea se inflaman, lo que aumenta el riesgo de que el individuo desarrolle aterosclerosis. El aumento continuado de los niveles de CSF1 hace que la inflamación se extienda a los vasos sanguíneos, aumentando los riesgos de desarrollar hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Por el contrario, dormir lo suficiente ayudará al cerebro a mantener unos niveles óptimos de hipocretina, lo que mantendrá bajos los niveles de CSF1.
Una mala calidad del sueño también puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Las investigaciones han descubierto que la falta de sueño inhibe la capacidad del cuerpo para producir niveles suficientes de insulina, que es la hormona utilizada para empujar el azúcar, o glucosa, a las células para su consumo. Si el cuerpo no produce suficiente insulina, el azúcar permanece en la sangre.
El problema se agrava por la sobreproducción de cortisol, una hormona del estrés. El cuerpo produce más cortisol cuando no se duerme lo suficiente. Además de producir otros síntomas físicos relacionados con el estrés, el cortisol también reduce la eficacia de la insulina. Como resultado, la insulina que produce el cuerpo será demasiado débil para impulsar la glucosa a las células. Estos factores pueden actuar conjuntamente para provocar una acumulación de glucosa en la sangre, lo que conduce a un estado que aumenta los riesgos de desarrollar diabetes de tipo 2.
Un nuevo estudio demuestra que la mala calidad del sueño daña el ADN
Un equipo de investigación de Hong Kong estudió los efectos del trabajo en turno de noche en 49 médicos. La mitad de los médicos estaban obligados a participar en turnos de guardia in situ como parte de sus rotaciones laborales. Un turno de guardia es un turno que comienza a primera hora de la tarde y dura hasta la mañana siguiente. En este grupo, la mayoría de los médicos tenían que trabajar cinco o seis turnos de guardia a la semana.
El segundo grupo del estudio estaba formado por médicos que no tenían que participar en ningún turno de guardia in situ. Se determinó que los sujetos de ambos grupos gozaban de buena salud.
Al comenzar el estudio, a los médicos de ambos grupos se les permitieron tres noches de sueño ininterrumpido de calidad, para que todos comenzaran el estudio con un descanso suficiente. Se extrajo sangre a los sujetos después de los tres días. Después de que el primer grupo tuviera que trabajar un turno nocturno, se les volvió a extraer sangre.
Las muestras de sangre se analizaron y compararon para determinar los efectos de la pérdida de sueño en el ADN. Los investigadores descubrieron que los médicos que trabajaban en el turno de noche presentaban una tasa general de daños en el ADN un 30% superior. El estudio también descubrió que la actividad genética era más lenta en los sujetos que acababan de trabajar en un turno nocturno.
La relación entre el sueño, el daño del ADN y el cáncer
¿Qué significa un mayor daño del ADN para la salud? Para empezar, puede explicar el aumento de la tasa de cáncer entre quienes no duermen lo suficiente. La mente regula el sueño y la vigilia mediante la producción de hormonas. La melatonina es una de estas hormonas y su función es regular el sueño, por lo que se suele utilizar como suplemento para conciliar el sueño. La melatonina también cumple otra función, ya que ayuda a proteger contra el daño del ADN. Puede incluso ayudar a reducir los riesgos de crecimiento de tumores en el organismo protegiendo el ADN.
Al estudiar el desarrollo del cáncer de mama y de colon, los investigadores descubrieron que la presencia de melatonina aumentaba la capacidad de reparación del ADN. Esto indicaba que los daños en el ADN causantes de cáncer podían repararse introduciendo mayores niveles de melatonina. También se observó lo contrario, es decir, que una producción insuficiente de melatonina exponía al organismo a un mayor riesgo de cáncer debido a los daños en el ADN.
Estos resultados indican que el sueño es aún más importante de lo que creíamos. Aunque las personas que trabajan en turnos nocturnos corren un mayor riesgo de padecer privación de sueño y las consiguientes consecuencias para la salud, todo el mundo debe ser más consciente de que debe dormir lo suficiente y con calidad. Un sueño insuficiente puede afectar al funcionamiento del cerebro de muchas maneras, provocando un desequilibrio de la producción hormonal que aumenta una serie de riesgos para la salud. Incluso seis horas de sueño son insuficientes para prevenir estos riesgos. Para asegurarse de mantener una mente y un cuerpo sanos, es necesario dormir un mínimo de siete horas cada noche.