¿Se pregunta cuál es el mejor momento para cenar? Puede que le sorprenda, pero el momento de cenar puede ser tan importante como lo que se come para mantener la salud.
Elegir el momento adecuado para las comidas puede ayudarle a combatir enfermedades y a mejorar su salud en general de diversas maneras. Dedicar tiempo a aprender sobre los horarios de las comidas puede tener un efecto positivo en su salud, tanto ahora como en el futuro.
Comprender cuál es el mejor momento para comer y perder peso
Las nuevas investigaciones siguen demostrando que el momento de la cena puede tener profundos efectos sobre la salud. Los datos apuntan sistemáticamente a que las comidas ligeras consumidas a primera hora de la noche son las más beneficiosas para la mayoría de los objetivos de salud y bienestar.
Por ejemplo, si quiere perder peso, las investigaciones sugieren que debería hacer la última comida del día antes de que el cuerpo empiece a liberar melatonina para prepararse para la hora de acostarse. Dado que el metabolismo del cuerpo está estrechamente vinculado a los ritmos circadianos naturales, es lógico que la alteración de este ritmo pueda afectar a la capacidad de mantener un peso saludable.
Programar la cena para evitar el reflujo
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es un trastorno digestivo que hace que el ácido del estómago se devuelva al esófago. Este movimiento provoca una incómoda sensación de ardor.
Las investigaciones han demostrado que hacer la última comida del día al menos tres horas antes de irse a dormir puede ayudar a aliviar este problema. Esto se debe a que el cuerpo tiene más tiempo para digerir los alimentos antes de acostarse en decúbito prono. Es mucho más fácil dormir bien si no se padecen los incómodos síntomas de la ERGE.
Otros beneficios de cenar temprano
Además, cenar demasiado tarde por la noche también puede alterar la capacidad del organismo para procesar la glucosa. Esta alteración podría ser precursora del desarrollo de diabetes u otros tipos de afecciones de salud, incluidas las enfermedades cardíacas. Por eso, muchos profesionales de la salud recomiendan a sus pacientes que programen sus comidas de modo que tengan tiempo suficiente para digerir los alimentos antes de acostarse a dormir.
Científicos del Instituto de Salud Global de Barcelona también descubrieron que las personas que consumen su última comida antes de las 9 de la noche o esperan al menos dos horas entre el momento de comer y el de irse a dormir tienen menos probabilidades de desarrollar ciertos tipos de cáncer en comparación con las que comen tarde. Por ejemplo, el estudio descubrió que comer justo antes de irse a la cama puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y de próstata hasta en un 20 por ciento.
También es importante tener en cuenta que comer a horas regulares facilita el mantenimiento de un peso saludable. El picoteo aleatorio y los horarios desordenados pueden causar estragos en la capacidad del organismo para realizar diversas funciones. Esto ayuda a explicar por qué los trabajadores de turno de noche son más propensos a padecer enfermedades como cardiopatías, obesidad y trastornos metabólicos. Está claro que los hábitos irregulares de alimentación y sueño no son buenos para la salud en general.
Beneficios del ayuno intermitente
Una de las estrategias dietéticas más populares en la actualidad es el ayuno intermitente. Este tipo de patrón alimentario alterna periodos de comida con periodos de ayuno. Si bien hay varios enfoques para esta estrategia de alimentación, uno de los más comunes es no comer durante un período de 12-15 horas durante la noche. Para conseguir este periodo de ayuno, los participantes cenan temprano y no desayunan hasta más tarde por la mañana.
Uno de los beneficios del ayuno intermitente es que, a medida que se ayuna, aumenta el nivel de hormonas de crecimiento humano en el organismo, al tiempo que disminuyen los niveles de insulina. Esto facilita a las células del cuerpo importantes procesos de reparación y recuperación.
La cronodieta
La Cronodieta es un plan de horarios de comidas que funciona conjuntamente con los ritmos naturales del cuerpo. Con la cronodieta, el desayuno es la comida más importante del día y en la que se consumen más carbohidratos. El almuerzo debe ser un poco más ligero que el desayuno e incluir un equilibrio de proteínas, grasas y carbohidratos. Una cena temprana rica en proteínas completa el día siguiendo la Cronodieta.
La cronodieta también recomienda dejar entre cuatro y cinco horas entre las tres comidas principales (desayuno, comida y cena). Esta dieta también anima a dejar al menos 12 horas entre la cena y el desayuno. Este periodo de ayuno proporciona al organismo el tiempo necesario para descomponer las reservas de grasa.
Adaptar el horario de las comidas a los ritmos circadianos naturales del cuerpo permite que éste procese los alimentos de un modo más saludable y beneficioso para el bienestar. En lugar de luchar contra los ritmos naturales del cuerpo, es más beneficioso apoyarse en ellos y ajustar los horarios de comida y sueño en consecuencia. Aquí es donde entran en juego los conceptos de la Cronodieta para una mayor salud.
Es comprensible que su cabeza empiece a dar vueltas cuando intente procesar toda esta información sobre qué y cuándo comer para gozar de una salud óptima. Sin embargo, el simple hecho de recordar cuál es el mejor momento para cenar y dar a su cuerpo tiempo suficiente para digerir los alimentos antes de acostarse puede ayudarle mucho a alcanzar todos sus objetivos de salud y bienestar.