Nuestro sistema inmunitario nos mantiene a salvo de diversos invasores. Sin embargo, muchas personas enferman e incluso mueren de COVID-19 incluso con una inmunidad plenamente funcional. En algunas enfermedades víricas, nuestro sistema inmunitario parece actuar en nuestra contra. Aprender a mantener nuestro sistema inmunitario plenamente activo, pero no excesivamente activo, puede ser la clave para controlar con éxito ésta y otras enfermedades víricas. Nuevas investigaciones sugieren que la hormona del sueño melatonina puede desempeñar un papel importante en este caso, ya que la melatonina inhibe los inflamasomas que pueden causar reacciones inmunes mortales como la tormenta de citoquinas.
Tormenta de citoquinas: La última línea de defensa del cuerpo contra los virus
Las enfermedades respiratorias víricas pueden tener efectos inmensos e incluso mortales en nuestro organismo. Sin embargo, muchos de estos efectos son causados en realidad por nuestro propio sistema inmunitario. Cuando nuestro cuerpo se expone a un virus, reacciona inicialmente con fiebre, dolores musculares y otros síntomas familiares. Estos son eficaces para combatir la mayoría de las enfermedades infecciosas. Sin embargo, las infecciones más virulentas, especialmente los virus, pueden activar una reacción inmunitaria denominada tormenta de citoquinas.
En una tormenta de citocinas, nuestro sistema inmunitario «reacciona exageradamente» liberando grandes cantidades de una molécula inflamatoria llamada citocina. Las citocinas provocan una inflamación generalizada que, en última instancia, puede causar un fallo orgánico. En el peor de los casos, pueden provocar una afección llamada piroptosis, en la que nuestras células mueren por los altos niveles de inflamación. Se cree que esta es una causa importante de insuficiencia pulmonar y otros tipos de insuficiencia orgánica que están asociados con COVID-19.
NLRP3 es una molécula conocida como inflamasoma que es producida por nuestro propio cuerpo en respuesta a una infección grave. Estas moléculas son un arma muy potente contra las infecciones, especialmente las causadas por virus. Sin embargo, esta molécula también es responsable de muchos de los efectos nocivos causados por COVID-19, en particular la tormenta de citoquinas y la muerte celular asociada.
Una defensa inmunitaria en su justa medida
Aunque una tormenta de citoquinas puede ser extremadamente eficaz para matar virus, también puede ser algo así como una opción «nuclear» para el huésped humano. Muchos de nosotros recordamos la historia de los Tres Ositos, en la que Ricitos de Oro necesitaba una cama que no fuera ni demasiado blanda ni demasiado dura, sino más bien lo justo. Del mismo modo, nuestro cuerpo necesita cierta acción de los inflamasomas, pero no tanta como la que se observa en una tormenta de citoquinas.
Aunque los inflamasomas pueden ser extremadamente eficaces en la lucha contra las enfermedades víricas, parecen ser más perjudiciales que beneficiosos en el caso de la COVID-19. Por ello, los investigadores están buscando nuevas formas de combatirlos. Por ello, los investigadores están buscando nuevas formas de moderar esta reacción. Varios estudios nuevos sugieren que la melatonina puede desempeñar un papel importante en la inhibición de los inflamasomas y, en última instancia, en la prevención del fallo orgánico.
Cómo inhibe la melatonina los inflamasomas
Los investigadores han observado desde hace aproximadamente una década que los inflamasomas, como el NLRP3, pueden causar altos niveles de daños colaterales mientras trabajan para combatir las infecciones. Varios estudios nuevos sugieren que la melatonina podría ser clave para mantener bajo control este tipo de reacción inmunitaria.
Cuando se administra melatonina a ratones que padecen infecciones, éstos tienen una tasa significativamente menor de desarrollar sepsis. Esto sugiere que la hormona del sueño tiene un efecto sobre la inflamación y el fallo orgánico asociado.
Estudios anteriores han sugerido que el efecto de la melatonina sobre los inflamasomas puede ser parte de la razón de su modulación de la actividad inmunitaria. Parece inhibir la activación del inflamasoma NLPR3, en particular, previniendo los daños causados por infecciones, exposiciones químicas y otras agresiones al sistema respiratorio.
Además, la melatonina tiene otros efectos beneficiosos sobre los pulmones. Esto es especialmente cierto en las personas mayores, que son las que corren más riesgo de sufrir las complicaciones más mortales de la COVID-19. Un estudio realizado en 2012 descubrió que la melatonina reduce el estrés oxidativo en nuestros pulmones, particularmente en las mitocondrias que ayudan a los pulmones a seguir funcionando.
Dado que la edad es un factor de riesgo importante para las complicaciones respiratorias del coronavirus, la melatonina puede ser crucial para ayudar a los ancianos de nuestra nación a sobrevivir en mayor número a este difícil momento.
¿Podría ser la melatonina la clave para combatir la infección con seguridad?
Si bien es cierto que la melatonina inhibe los inflamasomas como el NLRP3, esta hormona no sólo es importante para prevenir la tormenta de citoquinas en las personas con COVID-19, sino para promover la salud en general. Los niveles bajos de melatonina se han relacionado con tasas más elevadas de cáncer, cardiopatías y una variedad de otras temidas enfermedades. Además, las personas tienen una mejor función cognitiva y una mejor retención de la memoria cuando tienen suficiente melatonina y el consiguiente mejor sueño.
La vida moderna plantea muchos retos para mantener nuestros ritmos circadianos a tiempo y nuestros niveles de melatonina altos. La luz, que nos rodea las 24 horas del día y los 7 días de la semana en muchas zonas, inhibe la producción de esta importante molécula. Los teléfonos inteligentes y otras fuentes de luz artificial también pueden impedir que nuestro cerebro produzca la melatonina que necesitamos para dormir bien y combatir las enfermedades.
Dormir lo suficiente y obtener suficiente melatonina es una de las cosas más sencillas y a la vez más poderosas que podemos hacer por nuestra salud en esta época de pandemia de enfermedades. Tanto si obtiene su melatonina de un ciclo de sueño bien regulado como de un suplemento natural, mantener altos los niveles de esta hormona le ayudará a mantenerse más sano frente a los innumerables retos de la vida moderna.