¿Buscas una forma sana y natural de dormir las horas que necesitas? Varios estudios demuestran que el ejercicio mejora el sueño de muchas maneras.
Lograr el equilibrio es una tarea difícil para muchas personas modernas. A veces, por falta de tiempo, nos vemos obligados a elegir entre comportamientos saludables como hacer ejercicio o dormir lo suficiente. Sin embargo, evitar hacer ejercicio a diario para dormir puede hacer que, a la larga, nos sintamos aún más cansados. El ejercicio mejora el sueño de varias maneras, especialmente cuando se programa de acuerdo con el ritmo circadiano.
Los estudios demuestran que el ejercicio mejora la calidad del sueño
Si duerme lo suficiente (¡o incluso si no lo hace!) y siente que no está tan despierto como le gustaría, hacer un poco más de ejercicio puede ser la respuesta. Un estudio reciente de la Universidad Estatal de Oregón ha descubierto que las personas que hacen ejercicio dicen sentirse más alerta a lo largo del día. Tienen un 45% menos de probabilidades de tener problemas de concentración y un 65% menos de probabilidades de sentir sueño durante el día. Esto coincide con los resultados de estudios anteriores, según los cuales menos de una quinta parte de las personas que hacen ejercicio no duermen bien, mientras que alrededor de la mitad de las que no hacen ejercicio sí lo hacen.
¿Cuánto ejercicio se necesita para mejorar el sueño? La respuesta es menos de lo que cree. No es necesario entrenarse para correr maratones para dormir mejor. Basta con 150 minutos a la semana para mejorar la calidad del sueño hasta en un 65%.
La conexión sueño-ejercicio
El ejercicio puede mejorar el sueño de varias formas. En primer lugar, el ejercicio aumenta la temperatura corporal para que pueda superar el bajón biológico vespertino que afecta a tantas personas. Con más actividad por la tarde, el cuerpo se prepara para dormir mejor por la noche. Este efecto despertador es especialmente fuerte si haces ejercicio a la luz del sol, ya que la luz aumenta de forma natural la producción de hormonas asociadas a la vigilia y disminuye los niveles de melatonina y otras sustancias bioquímicas somnolientas.
En segundo lugar, el ejercicio cansa para poder dormir mejor por la noche. Muchas personas padecen insomnio, pero es menos probable que lo sufran cuando hacen ejercicio con regularidad.
El mejor momento para hacer ejercicio
Si desea obtener el máximo beneficio del ejercicio diario, los expertos ofrecen algunos consejos. Puesto que el ejercicio le despierta, hacer ejercicio a altas horas de la noche puede ser contraproducente. Es posible que se encuentre más despierto después de hacer ejercicio durante unas horas tras una actividad física vigorosa y que le cueste calmarse por la noche.
Varios estudios sugieren que el final de la tarde es el mejor momento para hacer ejercicio. Los ratones que hacen ejercicio a última hora del día producen más proteínas del reloj, las proteínas que actúan como marcapasos del ritmo circadiano. Además, el ejercicio por la tarde o a primera hora de la noche puede contribuir más a aumentar la fuerza y la flexibilidad y reducir las lesiones.
Este periodo de tiempo es también el más eficaz para obtener resultados físicos del ejercicio. Hacer ejercicio a última hora de la tarde puede acelerar el aumento de masa muscular y la pérdida de peso. Al programar correctamente sus entrenamientos, puede dormir mejor por la noche y obtener más beneficios mientras está despierto.
El sueño y el ejercicio tienen un efecto sinérgico que puede beneficiar enormemente a la salud. El ejercicio mejora el sueño, que a su vez mejora el ejercicio, que a su vez mejora el sueño. Cuando duermes mejor, tienes más energía para hacer ejercicio. Cuando se hace más ejercicio, se tiene un sueño de mayor calidad. Aunque puede resultar difícil adoptar nuevos cambios en el estilo de vida, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente puede compensarse con más energía, mayor estado de alerta y mejor salud física.