El descubrimiento por un equipo de investigadores de la Universidad de Saskatchewan (USask) de los beneficios adicionales para la salud de una proteína supresora del apetito ha duplicado las posibilidades de que los científicos encuentren nuevas formas de tratar la obesidad y los trastornos metabólicos en animales y seres humanos. Las conclusiones de los investigadores, publicadas recientemente en la revista Nature Communications Biology, destacan su descubrimiento de los efectos hipolipemiantes del péptido similar a la nesfatina-1 (NLP). Este péptido -o pequeña proteína- recién identificado es un pariente cercano de la nesfatina-1 (NESF-1), que regula la ingesta de alimentos y el peso corporal.
La nesfatina-1 es un péptido segregado por los tejidos periféricos y el sistema nervioso central y periférico. Interviene en la regulación de la homeostasis energética en relación con la regulación de la ingesta de alimentos y agua. La nesfatina-1 puede atravesar la barrera hematoencefálica en ambas direcciones. Suprime la ingesta de alimentos independientemente de la vía de señalización de la leptina y aumenta la secreción de insulina de las células de los islotes beta pancreáticos. Por este motivo, la nesfatina-1 ha atraído la atención como nuevo agente terapéutico, sobre todo para el tratamiento de la obesidad y la diabetes mellitus.
Nuevas terapias para muchas enfermedades metabólicas
Los científicos dirigidos por el Dr. Suraj Unniappan (PhD), miembro del equipo de investigación y profesor del Western College of Veterinary Medicine (WCVM) y titular de la Cátedra Centennial Enhancement de Endocrinología Comparada, han descubierto que tanto la NESF-1 como la NLP reducen la acumulación de lípidos (grasa) en las células hepáticas humanas. En el estudio conjunto participaron investigadores del WCVM y de la Facultad de Medicina de la USask. Aunque ya se había descrito el efecto reductor de lípidos de la nesfatina-1, Unniappan explicó que la identificación de la PNL y la comprensión de sus capacidades reductoras de lípidos en células humanas representan nuevos avances en el campo de la endocrinología.
Sin embargo, los investigadores aún están lejos de trasladar estos hallazgos a la práctica, pero ahora disponen de otras dianas múltiples que podrían investigarse para el tratamiento de los trastornos lipídicos y los avances terapéuticos. El descubrimiento del equipo de investigación es una noticia esperanzadora dada la falta de nuevas terapias para muchas enfermedades metabólicas, entre ellas la enfermedad del hígado graso no alcohólico (recientemente rebautizada como enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica o MAFLD, por sus siglas en inglés). En marzo de 2024 se aprobó en Estados Unidos un fármaco basado en hormonas, pero hasta ahora no existen medicamentos exclusivos para el tratamiento de esta enfermedad.
Una proteína específica reduce los niveles de lípidos
Los planes de tratamiento típicos para personas y animales que padecen enfermedades metabólicas suelen consistir en cambios en la dieta y ejercicio para bajar gradualmente el peso corporal y reducir la acumulación de grasa. Unniappan y su equipo de investigadores están a la vanguardia de la investigación de la nesfatina-1. Descubierta en 2006 por un grupo de investigación japonés, la nesfatina-1 era conocida inicialmente por su capacidad para suprimir la ingesta de alimentos.
El equipo de USask fue un paso más allá que los estudios anteriores y demostró con éxito que la alteración genética de la nesfatina-1 provoca cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas en ratones. Descubrieron que la alteración del gen del que procede esta proteína [PNL], que se da de forma natural en estos animales, provoca cambios en los genes relacionados con el metabolismo de las grasas. El descubrimiento de tales resultados -que la administración de PNL reduce los niveles de lípidos, mientras que la interrupción de su producción altera el metabolismo lipídico- subraya su papel central en la regulación metabólica.
Unniappan y la Dra. Atefeh Nasri (PhD), que completó su programa de doctorado en USask en 2023 y ahora es becaria postdoctoral en la Universidad Dalhousie, colaboraron con el Dr. Scott Widenmaier (PhD), profesor asistente de anatomía, fisiología y farmacología y experto en enfermedades metabólicas en la Facultad de Medicina de USask. El cuarto miembro del equipo fue el estudiante de posgrado Mateh Kowaluk.
Unniappan espera que esta nueva investigación pueda allanar el camino a otras investigaciones sobre opciones de tratamiento. Tiene previsto trabajar con sus colaboradores para ampliar esta investigación a modelos animales más complejos -incluidos roedores- y, con el tiempo, estudiar animales más grandes, como perros y gatos. Al igual que los humanos, estas especies también padecen obesidad y trastornos metabólicos asociados.