Dado que los trastornos del sueño son cada vez más frecuentes, no es de extrañar que cada vez más personas tomen suplementos de melatonina. Estos suplementos son idénticos a una hormona del mismo nombre producida en nuestro organismo que nos ayuda tanto a conciliar el sueño como a mantenerlo.
Sin embargo, más allá de sus efectos sobre el ciclo del sueño, poco se sabe sobre el funcionamiento de la melatonina. Sabemos que es un antioxidante y que puede tener efectos de gran alcance sobre las células, pero no exactamente cómo. Ahora, una nueva investigación sobre el modo en que la melatonina favorece el sueño parece haber descifrado la forma exacta en que la melatonina nos da sueño.
El papel de la melatonina en el cuerpo humano
Como muchas hormonas, la melatonina desempeña diversas funciones en el cuerpo humano. Actúa como antioxidante, ayudando a nuestras células a neutralizar las especies reactivas del oxígeno que pueden acumularse en los procesos metabólicos a lo largo del día. También parece desempeñar un papel importante en el ciclo celular, estimulando la reparación del ADN mientras dormimos por la noche.
Sin embargo, la melatonina es más conocida por su papel en el sueño. La melatonina se almacena en la glándula pineal del cerebro. Se libera tras una larga cascada de acontecimientos que comienzan cuando nuestros ojos dejan de percibir la luz del entorno. Cuando se libera, nos sentimos menos alerta. Los ojos empiezan a pesársenos. Finalmente, nos quedamos dormidos y entramos en ciclos de sueño que continuarán hasta que la luz de la mañana (o el despertador) nos despierte.
Aunque sabemos mucho sobre cómo interactúa la melatonina con nuestro cuerpo, no entendíamos exactamente cómo producía estos efectos hasta un estudio publicado este mes por la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri.
Cómo la melatonina favorece el sueño
La melatonina interactúa con las células de nuestro cuerpo a través de receptores celulares. Uno en particular, llamado MT1, parece ser fundamental para su papel en el sueño. Unas neuronas especiales de nuestro cerebro producen orexina, una hormona que ayuda a mantenernos despiertos. Tienen un conjunto de receptores llamados receptores MT1 que suprimen la liberación de orexina cuando la melatonina se une a ellos. Cuando los investigadores suprimieron estos receptores en ratones, estas neuronas siguieron produciendo orexina y la melatonina no indujo el sueño. Esto indica que estos receptores desempeñan un papel integral en los efectos de este bioquímico sobre el sueño y el estado de alerta.
Receptores MT1: ¿Futura diana para la terapia del insomnio?
¿Por qué es importante esta investigación? Millones de personas en todo el mundo padecen insomnio y otros trastornos del sueño, y a menudo no encuentran alivio en las terapias convencionales de venta con o sin receta que existen en el mercado. Muchas de estas terapias no actúan directamente sobre la producción de melatonina, sino más bien como sedantes. Las personas que no consiguen dormir lo que necesitan tomando suplementos de melatonina suelen probar Ambien, Lunesta y otros medicamentos que inducen el sueño deprimiendo el sistema nervioso. Éstos pueden tener efectos secundarios como somnolencia diurna, sonambulismo e incluso alucinaciones.
Conocer los receptores exactos que inducen el sueño puede ser la clave para crear medicamentos para dormir que funcionen sin tener efectos secundarios devastadores. El receptor MT1 no parece generar otros efectos que la supresión de la orexina, por lo que es probable que desactivar estos receptores MT1 no provoque una amplia gama de efectos secundarios.
Aunque obviamente no somos ratones de laboratorio, compartimos exactamente el mismo sistema para procesar la melatonina y producir orexina. Por lo tanto, es posible que podamos utilizar esta nueva información para introducir mejoras significativas en la salud humana.
El sueño: La frontera moderna
Dormir lo suficiente es un reto para muchas personas en el mundo moderno, lo que crea una creciente necesidad de nuevos y mejores medicamentos para dormir que funcionen bien sin efectos secundarios. Las razones de esta necesidad son complejas: el aumento del estrés y la ansiedad probablemente contribuyen a ello. Además, los investigadores han apuntado a las fuentes de luz en el entorno como posible causa de nuestra pérdida colectiva de sueño. Incluso si guardas tu smartphone y apagas la lámpara antes de acostarte, la contaminación lumínica es omnipresente en la mayoría de las zonas del mundo occidental.
Una higiene básica del sueño puede marcar la diferencia para muchas personas. Los investigadores recomiendan irse a dormir a la misma hora y despertarse a la misma hora. Además, reservar el dormitorio sólo para el sueño, el sexo y las actividades de descanso puede ayudar a entrenar al cerebro para que se relaje en cuanto se pone la cabeza en la almohada. Un suplemento de melatonina combinado con estas medidas puede ayudar a muchas personas a dormir lo que necesitan. Sin embargo, incluso con estas medidas, es probable que en un futuro próximo siga aumentando la necesidad de medicamentos eficaces para conciliar el sueño.
Es curioso que una sustancia bioquímica tan simple como la melatonina pueda ser tan poco conocida. Sin embargo, hasta hace poco, realmente no entendíamos cómo la melatonina realiza su función más básica de hacernos dormir. Ahora que disponemos de esta información, el siguiente paso es utilizarla para mejorar el sueño de los millones de personas que lo necesitan desesperadamente.