La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa común sin cura conocida. El tratamiento de los trastornos del sueño asociados al Parkinson puede ofrecer esperanza.
La enfermedad de Parkinson está causada por una pérdida de la capacidad de las neuronas del cerebro para producir dopamina, un neurotransmisor que ayuda en la función cognitiva, el control emocional, la coordinación motora y una variedad de otras funciones vitales. El Parkinson suele asociarse a las personas mayores, pero puede afectar a personas de mediana edad y jóvenes. Los síntomas comienzan lentamente, y suelen incluir problemas de sueño e incapacidad olfativa (anosmia) años antes de que aparezcan los síntomas motores y se haga el diagnóstico. Nuevas investigaciones sugieren que los trastornos del sueño en los años anteriores a la aparición de la enfermedad pueden ser un factor de riesgo, que puede controlarse para disminuir la incidencia de esta enfermedad debilitante.
La enfermedad de Parkinson y el sueño
Los científicos saben desde hace tiempo que el sueño -o la falta del mismo- está relacionado con la enfermedad de Parkinson. La alteración de los ciclos de sueño-vigilia es uno de los primeros síntomas, y esta alteración empeora a medida que la enfermedad progresa. Sin embargo, los médicos creían que los trastornos del sueño eran el resultado de la progresión de la enfermedad y no una causa. Nuevas investigaciones sugieren que el control de los trastornos del sueño presentes en las primeras fases del Parkinson puede retrasar la aparición de los síntomas motores durante años, permitiendo a las personas vivir más tiempo y de forma más saludable con esta enfermedad debilitante. Además, tener ciclos de sueño-vigilia alterados puede contribuir al desarrollo de la enfermedad.
¿Puede ayudar la melatonina?
Aunque el Parkinson se asocia a una disminución de la dopamina en el cerebro, la melatonina también parece desempeñar un papel. Esto podría explicar por qué los trastornos del sueño están asociados a la enfermedad. A medida que el Parkinson progresa, los receptores de melatonina en el cerebro disminuyen. Tomar melatonina de liberación programada puede ayudar a las personas con Parkinson a dormir y también a proteger su cerebro de mayores cambios degenerativos. Varios estudios han sugerido que estabilizar los ciclos de sueño con el uso de mel atonina debería ser una parte estándar del tratamiento para esta enfermedad.
Ritmo circadiano y enfermedad neurodegenerativa
La enfermedad de Parkinson no es la única enfermedad relacionada con los trastornos del ritmo circadiano y la alteración de los ciclos de sueño-vigilia. La enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Huntington, otras dos enfermedades neurodegenerativas comunes, están relacionadas con trastornos del sueño. Investigadores y médicos creen que controlar las alteraciones del sueño en estas enfermedades puede ser una forma importante de intervención precoz, retrasando la aparición de síntomas motores y cognitivos más graves. Además, la mayoría de las enfermedades neurodegenerativas están causadas por una combinación de factores ambientales y genéticos. Las alteraciones del sueño pueden ser uno de los factores que contribuyen al desarrollo de estas enfermedades.
No es de extrañar que el sueño sea importante para el funcionamiento del cerebro a corto plazo. Sin embargo, también puede contribuir a un cerebro sano a largo plazo. Debido al papel de la melatonina en la protección del cerebro frente a la degeneración, podría ser el próximo gran tratamiento para la enfermedad de Parkinson y diversas enfermedades neurodegenerativas. Dormir bien nunca ha sido tan bueno.