Trastornos del sueño exógenos
Los trastornos del sueño pueden ser causados por disfunciones endógenas o por factores exógenos, es decir externos. Sobre esta base, a continuación definimos los trastornos del sueño exógenos:
El jetlag se produce cuando se realiza un viaje rápido a través de diferentes husos horarios, de modo que el reloj biológico natural deja de estar sincronizado con la hora real del día. De esta manera, el equilibrio hormonal acostumbrado a seguir un ritmo diario bien definido se altera. Cuantos más husos horarios se atraviesan durante el viaje, peores son los síntomas del jetlag: nuestros ritmos biológicos necesitan tiempo para adaptarse. Los síntomas más comunes son el insomnio nocturno y la somnolencia durante el día, malestar general y otros síntomas somáticos tales como dificultad para concentrarse y problemas cardiovasculares. Los efectos sobre la salud pueden ser múltiples: somnolencia diurna, dificultad para conciliar el sueño y para dormir sin interrupciones durante toda la noche, mala condición física, disminución de la capacidad cognitiva, cambios de humor y problemas gastrointestinales y psicosomáticos. También el tiempo de reacción puede verse alterado. En los casos más graves, pueden manifestarse enfermedades cardiovasculares, diabetes e incluso cáncer.
En este caso, la melatonina puede regular con eficacia el ciclo sueño-vigilia, especialmente con vuelos que atraviesan diferentes husos horarios. Varios estudios han demostrado que la melatonina puede acelerar el proceso de sincronización de los ritmos internos con el nuevo huso horario. La melatonina también ha demostrado ser útil en el alivio de otros síntomas del jetlag. La melatonina también es perfecta para los trabajadores a turnos que a menudo sufren de trastornos del sueño, debido a que estas personas, así como aquellos que tienen el síndrome de jetlag, están sometidos a frecuentes cambios en los ritmos circadianos. Tomar melatonina en ciertos horarios es importante con el fin de asegurar su eficacia cuando realmente sirve. El momento ideal para tomar melatonina puede ser, por ejemplo, entre las 21:00 y las 22:00 del nuevo huso horario, en el caso de jetlag, o una hora antes de acostarse, en el caso del trabajo a turnos. Un soporte válido para este tipo de cronoterapia, puede ser la terapia de la luz, que consiste en exponer los ojos en contacto directo con una fuente de luz muy intensa durante un corto período de tiempo. En el caso del jetlag, la exposición a la luz debe realizarse por la mañana del nuevo huso horario, mientras que en el caso de los trabajadores a turnos, antes de la nueva fase de vigilia.
Trastornos del sueño causados por la toma de medicamentos
Muchos fármacos y/o estimulantes pueden tener un efecto negativo sobre la liberación de melatonina. Se ha demostrado que algunas pastillas para dormir, como las benzodiazepinas, pero también medicamentos para el corazón como los beta-bloqueadores, inhiben la producción de melatonina. El consumo excesivo de alcohol y/o cafeína (café o té negro) también puede tener un efecto adverso sobre la liberación de la melatonina y causar trastornos del sueño o un sueño poco saludable. Para favorecer la producción endógena de melatonina con la toma de sustancias preliminares, tales como el triptófano y/o el 5HTP, es importante recordar que en la edad avanzada ya no es posible sintetizar la melatonina a partir de estas sustancias. El resultado de una administración nocturna de estos productos, conlleva un mayor nivel de serotonina en vez de melatonina: en lugar de favorecer el sueño, estas sustancias causan trastornos del sueño.
Cuando los trastornos del sueño son de naturaleza endógena, el sujeto produce una cantidad escasa de melatonina, o ésta se libera en horarios equivocados, aunque su ritmo día/noche sea correcto.
Síndrome de la fase del sueño retrasada
En caso de síndrome de la fase del sueño retrasada, el trastorno del sueño se debe a un ritmo desfasado de la liberación de melatonina. Aparece en los adolescentes y en la primera juventud, en personas que pertenecen al cronotipo «buho»: son amantes de la noche, los que se acuestan a las primeras horas de la mañana y luego se despiertan por la tarde. Los sujetos con este síndrome, tienen síntomas de insomnio crónico.
El trastorno de la fase del sueño retrasada se puede curar, en el caso de los noctámbulos, con la ayuda de la terapia de la luz, aplicada por la mañana. En estos casos, se recomienda aplicar la terapia de la luz por la mañana temprano, con el fin de adelantar el ritmo sueño/vigilia. Efectos similares se pueden obtener tomando la melatonina temprano por la noche, tanto la fórmula de liberación rápida, como en la fórmula de liberación controlada. También se pueden combinar las dos terapias (melatonina y luz).
Síndrome de ciclo sueño-vigilia alterado
El síndrome de ciclo sueño-vigilia alterado es un trastorno crónico grave del ritmo día-noche particularmente frecuente entre las personas invidentes. Las personas con este síndrome son incapaces de regular o sincronizar su reloj biológico con el ritmo diario de 24 horas. Estos individuos tienen su propio ritmo que tiene una duración de entre 24 y medio y 25 horas. El resultado es que, cada día se quedan dormidos y se despiertan 30-60 minutos más tarde. Todos los otros ritmos del organismo, como la temperatura corporal, la liberación de las hormonas y el pico de actividad, se deslizan en consecuencia.
El propósito de una terapia correcta desde el punto de vista cronobiológico es sincronizar el reloj biológico de estos sujetos con el ritmo circadiano de 24 horas. Si fuera necesario esto se puede lograr a través de la terapia de la luz a aplicar por la mañana en combinación con sustancias que impiden la somnolencia diurna. Sin embargo, esta terapia sólo puede funcionar en sujetos capaces de percibir al menos mínimamente el cambio de la luz a la oscuridad. Para el resto de pacientes, la administración nocturna de melatonina o de sustancias con efectos similares debería favorecer el sueño y marcar el tiempo, regulando así el reloj biológico.
Hay varias sustancias que se pueden utilizar para adaptar el ritmo endógeno de las personas invidentes a un ritmo día-noche normal: la melatonina puede administrarse por la noche, como hormona que marca el tiempo. Bien sea con la fórmula de liberación rápida o con la fórmula de liberación controlada, después de tomar melatonina el cuerpo recibe la información que es de noche. Desde hace poco, también están disponibles algunas sustancias similares a la melatonina, como el Tasimelteon (Hetlioz®), que también se debe tomar por la noche y actúa en los receptores de la melatonina en el cerebro para ajustar el reloj biológico en el ritmo día-noche.
Trastornos del sueño en la vejez y en situaciones especiales
Aunque todavía no se haya demostrado que la melatonina alargue la vida de los seres humanos, lo cierto es que en los ancianos tiene un impacto positivo en la calidad de la vida. La hormona parece tener una gran eficacia en el tratamiento de diversos procesos asociados con la edad, tales como los trastornos del ritmo sueño/vigilia, la reducción de la presión arterial y la corrección de las deficiencias inmunológicas. Se ha demostrado la utilidad de esta hormona también para retrasar la destrucción molecular, la pérdida celular y el deterioro del organismo: todos factores que aceleran el proceso de envejecimiento.
Debido a una disminución de los niveles de melatonina por la noche debida a la edad, las personas mayores a menudo sufren trastornos del sueño. Hasta la fecha, se cree que una de cada dos personas mayores de 65 años sufra trastornos del sueño. En este sentido, la administración de melatonina ha demostrado ser definitivamente eficaz. Varios estudios han demostrado que tomar suplementos de melatonina, no sólo conduce a una mejora de la calidad del sueño, sino también a una disminución de la depresión y ataques de pánico. El efecto positivo de esta hormona se puede atribuir a su capacidad para normalizar el ritmo circadiano. Este ritmo, una vez resincronizado, puede tener una influencia positiva en todos los procesos fisiológicos, lo que mejora la calidad y, probablemente, la esperanza de vida.
Un estudio observó un grupo particular de pacientes mujeres en menopausia. Esta etapa de la vida se acompaña de cambios hormonales arraigados que no sólo causan dificultad para dormir, sino también otros síntomas. Hasta que punto cambia la secreción de melatonina durante la menopausia sigue siendo objeto de varios estudios, pero sin duda se ha demostrado que la actividad de la glándula pituitaria, así como la función de la tiroides en mujeres perimenopáusicas pueden mejorar con la ingesta de melatonina. La mayoría de las mujeres sometidas a una terapia a base de melatonina también obtuvo mejoras en el estado de ánimo y la depresión. Esta tesis se apoya en el hecho de que una alta concentración de melatonina en la vejez – como se ha demostrado en todos los estudios anteriores – mejora el bienestar general y puede aliviar las enfermedades relacionadas con la edad. Esto refleja el efecto de la melatonina como regulador del sueño y poderoso antioxidante. Para todos los seres humanos, incluidas las mujeres menopáusicas, se pudo demostrar que un sueño reparador mejora significativamente el bienestar general al día siguiente.
Trastornos del sueño y la depresión de invierno
La denominada depresión de invierno, también conocida como trastorno afectivo estacional (SAD, del inglés Seasonal Affective Disorder), es una forma particular de depresión que se presenta principalmente en los meses de otoño e invierno. Los principales síntomas de este trastorno son mal humor, disminución de los niveles de energía, miedos infundados, tiempo de sueño prolongado, aumento del hambre con una especial tendencia a preferir los dulces (deseo voraz de hidratos de carbono) y por lo tanto aumento de peso. Por el contrario, las formas de depresión no asociada a la estacionalidad están bien caracterizados por la pérdida de apetito, pérdida de peso y la falta de sueño. Dado que este tipo de depresión es más frecuente en las regiones con inviernos largos caracterizados por pocas horas de luz (por ejemplo, las regiones polares), se cree que su causa se debe a un desequilibrio en la producción de melatonina. A menudo, en estas personas se produce una liberación de la melatonina más frecuente y prolongada en el tiempo.
Pero, curiosamente, se ha demostrado que con un suplemento se pueden obtener efectos positivos. Una pequeña dosis de melatonina de liberación rápida en las últimas horas de la tarde ayuda a mejorar la sincronización del reloj endógeno con el ritmo biológico del día, es decir, con las condiciones de luz presentes durante el invierno. Esto da como resultado una mejora considerable del estado emocional. La terapia de luz también ha resultado ser un buen tratamiento alternativo. Si se administra por la mañana, no sólo reduce los niveles de melatonina, sino que influye positivamente en todo el ritmo.