Si hay algo que la mayoría de la gente asocia con la paternidad es la pérdida de sueño. Aunque dormir lo suficiente es extremadamente importante durante el embarazo y los primeros días de la paternidad, a menudo es difícil conseguirlo durante estos periodos de la vida. Sin embargo, esta situación puede no ser óptima para el desarrollo de nuestra próxima generación. Según varios estudios sobre la melatonina y el embarazo, esta hormona del sueño desempeña un papel importante en la salud tanto de las madres embarazadas como de sus fetos.
Melatonina y embarazo
El ritmo circadiano es más importante durante el embarazo y la maternidad de lo que nunca hubiéramos imaginado. Los estudios han demostrado que un ritmo circadiano materno deficiente conduce a un ritmo circadiano fetal deficiente y, por tanto, a un desarrollo deficiente. También se ha demostrado en numerosos estudios que la melatonina, una hormona clave para iniciar y mantener el sueño y un ritmo circadiano saludable, desempeña un papel crucial en el embarazo y la lactancia.
Parte de la importancia de la melatonina se debe a su papel como antioxidante. Durante el embarazo, la placenta parece estar especialmente expuesta a los daños causados por los radicales libres, lo que puede provocar un mal funcionamiento y, por tanto, una mala nutrición del feto en crecimiento. Se ha demostrado que la melatonina protege la placenta contra el daño de los radicales libres, favoreciendo un embarazo y un bebé sanos.
Además de su papel como antioxidante, la melatonina también parece desempeñar un papel importante en el desarrollo del feto. Un estudio reveló que tomar un suplemento de melatonina puede reducir las probabilidades de defectos congénitos incluso cuando no existen otros factores de riesgo.
Tan importante como la melatonina es para el desarrollo normal, parece desempeñar un papel aún más importante en la protección contra algunas de las enfermedades más comunes y más temidas del embarazo y el parto.
El papel de la melatonina en la preeclampsia
La preeclampsia es una de las enfermedades más peligrosas relacionadas con el embarazo. Las mujeres que desarrollan esta enfermedad tienen una respuesta inmunitaria contra el feto, lo que puede provocar una presión arterial peligrosamente alta, insuficiencia hepática y una serie de efectos desagradables. La única cura para esta enfermedad es el parto, incluso cuando el embarazo es demasiado prematuro para dar a luz con seguridad. Las madres y los bebés siguen muriendo regularmente a causa de esta enfermedad. Según nuevas investigaciones, la melatonina puede desempeñar un papel importante en la prevención de la preeclampsia y las complicaciones asociadas.
Las mujeres que tienen niveles más altos de melatonina parecen sufrir menos efectos de la preeclampsia, lo que significa menos peligro tanto para la madre como para el bebé. Además, las mujeres con preeclampsia que tienen niveles más altos de melatonina tienden a necesitar menos medicación y a dar a luz mucho más tarde que las mujeres que tienen niveles más bajos de esta hormona. El resultado puede suponer una gran diferencia a la hora de que el feto y la madre sobrevivan a esta enfermedad aterradora y potencialmente mortal.
Sueño y diabetes gestacional
Múltiples estudios han demostrado que un ritmo circadiano desregulado contribuye al síndrome metabólico y a la diabetes en los trabajadores por turnos. Según varios estudios recientes, la diabetes gestacional también podría estar relacionada con la falta de sueño.
Los niveles de melatonina están relacionados desde hace tiempo con un metabolismo sano. Las mujeres embarazadas y sus bebés también parecen experimentar este efecto. Las mujeres con niveles más altos de melatonina tienen menos probabilidades de desarrollar diabetes gestacional, una de las enfermedades crónicas más comunes entre las embarazadas.
Aunque la diabetes gestacional suele controlarse eficazmente con dieta y ejercicio, también puede dar lugar a complicaciones graves. Los bebés de madres con diabetes gestacional suelen tener peor salud debido a los cambios en su metabolismo. Además, las madres tienen más probabilidades de sufrir complicaciones en el parto que pueden comprometer la salud de todos los implicados.
Mantener un ritmo circadiano saludable, lo que significa mantener unos niveles sanos de melatonina, parece proteger a los bebés y a sus madres del desarrollo de enfermedades metabólicas graves. Aunque a las mujeres embarazadas les cueste conciliar el sueño, su salud puede depender de ello.
El parto, la lactancia y más allá
Aunque puede ser difícil dormir lo suficiente durante el embarazo, el reto aumenta cuando nace el bebé. Los recién nacidos necesitan cuidados las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que puede interferir con el ritmo circadiano de sus dedicados padres.
La melatonina y otras hormonas asociadas a un ritmo circadiano saludable parecen ser importantes en el desarrollo temprano de los recién nacidos y los lactantes. La leche materna que se libera a determinadas horas del día contiene melatonina, lo que significa que el lactante en desarrollo recibe una dosis extra de esta hormona del sueño.
Aunque es fácil ver cómo la melatonina de la leche materna puede afectar al sueño del lactante, es más sorprendente descubrir que también puede afectar al tracto gastrointestinal en desarrollo. Según estudios recientes, la melatonina podría afectar al eje intestino-cerebro, ayudando a los bebés amamantados a tener un tracto gastrointestinal más sano e incluso un cerebro más sano. Aunque la investigación aún es reciente, los resultados son prometedores.
Ningún experto que se precie negará que es difícil dormir lo suficiente y mantener un ritmo circadiano equilibrado durante el embarazo o la maternidad. Sin embargo, mantener el ritmo del reloj interno es aún más importante durante este periodo. Tu salud y la de tu hijo dependen de que mantengas el equilibrio adecuado de melatonina y descanses lo necesario.