¿Estás resfriado? Según un nuevo estudio sobre el sistema inmunitario y el sueño, descansar lo suficiente puede ser crucial para combatir las enfermedades este invierno.
Células B, células T y antígenos… ¡madre mía! Sabemos mucho sobre el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, lo que ha dado lugar a descubrimientos apasionantes que salvan vidas, como las vacunas y los medicamentos antimicrobianos. Sin embargo, todavía existen enormes lagunas en el conocimiento científico de la inmunidad, especialmente en el ámbito de cómo se ve afectada por el estilo de vida. La mayoría de la gente sabe intuitivamente que seguir una dieta poco saludable o agotarnos nos hará más propensos a enfermar. Aunque nuestros conocimientos en este campo apenas son completos, estudios recientes han sacado conclusiones interesantes sobre las complejidades del sistema inmunitario y el sueño.
El misterio de las células T desaparecidas
¿Qué le ocurre a su sistema inmunitario cuando duerme? Los investigadores extrajeron sangre a voluntarios sanos tras una noche de sueño reparador y tras una noche de vigilia. Los resultados fueron sorprendentes: Los que habían dormido bien tenían un menor número de células T en el torrente sanguíneo. En cambio, los que habían estado despiertos tenían un número mucho mayor de todo tipo de células T.
¿Adónde fueron a parar las células T que faltaban? Basándose en estudios anteriores sobre el sueño y el sistema inmunitario, los investigadores creen que pueden haber emigrado a los ganglios linfáticos, que es donde las células T se «resetean» y se programan para afrontar nuevos retos. Sin embargo, esto no es más que una hipótesis. Aunque se trata de un estudio relativamente pequeño, plantea nuevas preguntas sobre la relación entre nuestro sistema inmunitario y el sueño. Sabemos que las personas que duermen con regularidad tienen un sistema inmunitario más fuerte, pero los investigadores no están del todo seguros de por qué.
El sistema inmunitario y el sueño: Nuevos vínculos
Este estudio se suma a un corpus cada vez mayor de conocimientos científicos sobre el sueño y el sistema inmunitario. Estudios anteriores han descubierto que dormir lo suficiente aumenta los niveles de células T de memoria, que son las responsables de reconocer y eliminar las enfermedades que ya hemos padecido.
Aunque esto pueda parecer contradictorio con el reciente estudio mencionado anteriormente, hay que tener en cuenta que la función inmunitaria fluctúa mucho a lo largo del día. Los voluntarios que participaron en el estudio antes mencionado fueron examinados a primera hora de la mañana, cuando, en teoría, las células inmunitarias suelen estar reajustándose para el día. Este estudio analizó los niveles generales de células T a lo largo del día. Como en todas las áreas de la salud humana, la sincronización es importante para la función inmunitaria.
Somnolencia excesiva y antibióticos
Saber más sobre el sistema inmunitario y el sueño puede ayudar a reducir el uso de antibióticos y otros medicamentos antimicrobianos, reduciendo las tasas de resistencia. Según un estudio reciente, un trastorno llamado somnolencia diurna excesiva, o EDS, puede provocar alteraciones en la función inmunitaria. De hecho, las personas con este trastorno, que fisiológicamente se asemeja a la privación constante de sueño, tienen más probabilidades de infectarse con microorganismos patógenos y más probabilidades de necesitar medicación para eliminar estas infecciones. Las personas que sufren fatiga crónica tienen células inmunitarias tan lentas como el resto de su organismo privado de sueño, lo que provoca un aumento de las infecciones y una menor probabilidad de eliminarlas por sí mismas.
Dormir: ¿Mejor que la sopa de pollo?
¿Cuántas más probabilidades hay de enfermar si no se descansa lo suficiente? Las investigaciones indican que las personas privadas de sueño tienen cuatro veces más probabilidades de enfermar por una infección a la que estén expuestas que las personas que duermen lo suficiente. Esto puede suponer pasar mucho más tiempo en la cama con gripes de invierno y resfriados de verano. Aunque muchas personas reducen sus horas de sueño para hacer frente a las exigencias de su vida, en realidad esto se traduce en una pérdida de productividad en forma de más días de baja por enfermedad. Dormir parece ser justo lo que recetó el médico, aunque puede seguir disfrutando de un plato de sopa de pollo.
Si quiere llevar una vida sana, dormir lo suficiente es crucial. Existen varios remedios naturales para las personas que no pueden dormir lo suficiente, como la melatonina y la fototerapia. Las noches en vela pueden ser algo más que un inconveniente, también una amenaza muy real para su salud.