La apnea del sueño es un trastorno del sueño en el que una persona deja de respirar repetidamente a lo largo de la noche. El periodo durante el cual la respiración se detiene puede durar sólo unos segundos, pero es lo bastante largo como para alterar el ritmo del sueño. Las personas con apnea del sueño pueden no sentirse bien descansadas por la mañana y suelen experimentar sensación de fatiga o somnolencia a lo largo del día.

La apnea del sueño puede hacer algo más que interrumpir el sueño; es un trastorno grave que puede potenciar varios riesgos para la salud física. Ahora, una nueva investigación también ha descubierto una relación entre la apnea del sueño y la depresión.

Explicación de la apnea del sueño

Existen dos tipos de apnea del sueño: la apnea obstructiva del sueño (AOS) y la apnea central del sueño (ACS). En la apnea obstructiva del sueño, una obstrucción física de las vías respiratorias impide que la persona respire correctamente mientras duerme. En cuanto gira la cabeza o adopta otra postura, la obstrucción suele aliviarse y se reanuda la respiración normal.

La apnea central del sueño afecta a los mensajes que el cerebro envía al resto del cuerpo. En la apnea central del sueño, el cerebro no envía las señales adecuadas a los músculos de las vías respiratorias, lo que provoca la interrupción de la respiración. Sin embargo, una vez que el cuerpo se da cuenta de que hay un problema, se envía una alarma al cerebro y suele reanudarse la respiración normal.

Además de las cardiopatías y la fatiga, la apnea del sueño puede causar otros problemas de salud. Se ha descubierto que desempeña un papel en el síndrome metabólico, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares e incluso el glaucoma. También se ha relacionado con problemas de memoria y concentración.

Algunos factores de riesgo de la apnea del sueño son

• dormir boca arriba
• sobrepeso u obesidad
• sinusitis crónica
• menopausia
• síndrome de Down
• adenoides o amígdalas agrandadas
• fumar
• antecedentes familiares de apnea del sueño

Causas de la apnea del sueño

Es posible sufrir apnea del sueño y no darse cuenta. En la mayoría de los casos de apnea del sueño, el individuo deja de respirar y reanuda la respiración normal sin que la interrupción le haga despertarse. A menos que un cónyuge o pareja observe por casualidad lo que ocurre, es posible que la persona afectada no sospeche que algo va mal. Los síntomas de la apnea del sueño pueden no parecer graves por sí solos, pero experimentar varios de estos síntomas puede pasar factura al organismo e indicar que debe someterse a una revisión para detectar la apnea del sueño. Los síntomas más comunes son

• insomnio
• ronquidos fuertes
• necesidad frecuente de orinar durante la noche
• despertar con dolor de garganta o sequedad de boca
• dolor de cabeza
• irritabilidad
• ardor de estómago
• disminución del apetito sexual

Comprender la naturaleza de la depresión

Sentirse triste o decaído de vez en cuando es normal y nos ocurre a todos de vez en cuando, pero para más del siete por ciento de las personas mayores de 12 años, esos sentimientos pueden persistir durante un periodo de tiempo más largo. Este es el signo revelador de la depresión, una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a 350 millones de personas en todo el mundo. Además de sentirse triste o abatido, quien padece depresión puede perder interés por actividades que antes le producían placer o alegría.

Otros síntomas de la depresión son la falta de apetito y la pérdida de peso involuntaria, el insomnio o sueño insuficiente, la hipersomnia o sueño excesivo, la inquietud, el retraso en el habla y la lentitud de movimientos, el sentimiento de culpa o de inutilidad, el deterioro de la capacidad de concentración y de toma de decisiones y los pensamientos repetidos sobre la muerte o el suicidio.

La depresión no tiene cura fácil. Por lo general, requiere asesoramiento a largo plazo con un psicoterapeuta. El tratamiento también puede incluir la prescripción de medicamentos, que pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas. A algunas personas también les resulta útil unirse a grupos de apoyo, donde pueden hablar de sus sentimientos y experiencias con otras personas que sufren tipos similares de depresión.

Un nuevo estudio relaciona la apnea del sueño y la depresión

En algunos casos, los métodos tradicionales para tratar la depresión no funcionan y los episodios depresivos persisten o empeoran. Hasta hace poco, no parecía haber una forma eficaz de tratar este tipo de depresión.

Un nuevo estudio realizado en la Universidad Augusta de Georgia sugiere que existe una relación entre la apnea obstructiva del sueño y la depresión. En los casos en que esto es cierto, tratar la apnea del sueño puede ayudar a aliviar también la depresión. Esto es significativo, ya que según el Dr. William V. McCall, coautor del estudio, más de la mitad de las personas con depresión mayor también padecen apnea obstructiva del sueño.

En el estudio, los investigadores reclutaron a 125 personas con depresión que también padecían insomnio. El objetivo original del estudio era determinar si el tratamiento del insomnio aliviaría la depresión. Sin embargo, al evaluar a los sujetos, descubrieron que muchos de ellos -17 de los 125- padecían también apnea del sueño no diagnosticada.

Aunque estos sujetos constituían el 14% del grupo, la mayoría no mostraba síntomas evidentes del trastorno del sueño. La somnolencia diurna y la obesidad no eran prevalentes, razón por la cual estos individuos no fueron excluidos inicialmente del estudio. Investigaciones posteriores descubrieron que hasta 52 de los participantes en el estudio padecían una depresión mayor que se había mostrado resistente al tratamiento. Dentro de ese grupo, se descubrió que ocho de esos sujetos también padecían apnea obstructiva del sueño.

En el pasado, se ha descubierto que las afecciones subyacentes, que pueden incluir la enfermedad de la arteria carótida, el hipotiroidismo y el cáncer, pueden explicar por qué la depresión puede ser resistente al tratamiento. Sin embargo, el Dr. McCall cree que la respuesta puede ser más sencilla y sugiere que se realice una prueba del sueño antes de recomendar una resonancia magnética para descartar otras afecciones más graves. Señala que las personas con apnea obstructiva del sueño rara vez responden bien a los fármacos antidepresivos, lo que puede sugerir que el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño será más eficaz para resolver el cuadro de depresión.

Otros factores también podrían desempeñar un papel

Este estudio es prometedor, pero es necesario seguir investigando. Aunque el estudio encontró una relación entre la apnea del sueño y la depresión, existen otros factores que también pueden hacer que las personas sean resistentes a los antidepresivos. Por ejemplo, las personas que toman otros medicamentos, en particular corticosteroides y betabloqueantes, no responden bien a los medicamentos utilizados para tratar la depresión. Es posible que investigaciones adicionales descubran que hay muchos factores que influyen a la hora de determinar la eficacia de la medicación para tratar la depresión.