También conocidas como «la central eléctrica de la célula», las mitocondrias desempeñan una serie de funciones metabólicas cruciales. La mayoría de sus funciones están relacionadas con el almacenamiento y la combustión de energía para mantener en funcionamiento nuestras células y órganos. Según nuevas investigaciones sobre el ritmo circadiano y el metabolismo, las mitocondrias parecen tener un ritmo circadiano distinto e interactúan con otros relojes internos del cuerpo.
Un interruptor metabólico en las células
Científicos y médicos llevan mucho tiempo observando una relación entre nuestros relojes internos y la forma en que procesamos la energía. Una amplia gama de estudios ha descubierto que las personas que padecen trastornos del sueño, como el insomnio, tienen más probabilidades de sufrir también enfermedades metabólicas, como la diabetes de tipo 2. Además, estas personas son más propensas a padecer enfermedades metabólicas. Además, estas personas tienen más probabilidades de ser obesas, lo que sugiere que su almacenamiento de energía está muy desequilibrado.
¿Cómo ocurre esto exactamente? Según estudios anteriores, un conjunto de «interruptores» celulares llamados Rev-erbA y Rev-erbB son los responsables. Estas proteínas se encuentran en el núcleo de las células de los mamíferos e indican a nuestro organismo cuándo debe metabolizar los alimentos. Además, estos interruptores pueden acelerar o ralentizar el trabajo de ciertos genes circadianos como CLOCK y BMAL1.
¿Cómo hicieron los investigadores este descubrimiento? Tomaron un grupo de ratones y los modificaron genéticamente para que no tuvieran ninguna actividad de Rev-erbA y Rev-erbB. Los ratones empezaron a estar despiertos en momentos en los que normalmente duermen. Además, tenían niveles elevados de azúcar y grasa en el torrente sanguíneo, similares a los de los humanos con diabetes y otras enfermedades metabólicas. ¿Podrían el metabolismo humano y el ritmo circadiano estar relacionados de forma similar?
Las mitocondrias: Un vínculo entre el ritmo circadiano y el metabolismo
Las mitocondrias son los héroes anónimos de nuestras células, que queman combustible y convierten la energía para que todos los aspectos de nuestro cuerpo puedan funcionar a tiempo. Estos diminutos orgánulos tienen su propio ritmo circadiano, controlado por una enzima llamada sirtuina 3.
La sirtuina 3 es una enzima que ayuda a que el metabolismo energético funcione de forma más eficiente. Cuando estamos despiertos y activos, esta enzima también está muy activa. Esto garantiza que obtengamos la energía que necesitamos para mantener nuestros ajetreados días. Por la noche, la actividad de esta enzima es mucho menor, lo que hace que nuestro cuerpo almacene calorías en lugar de utilizarlas como energía.
¿Cómo se descubrió esta enzima? Hace tiempo que se sabe que la sirtuina 3 interviene en el ritmo circadiano. Los científicos modificaron genéticamente ratones para que no tuvieran esta enzima. Preveían que los ratones tendrían problemas para mantener un ciclo estable de sueño-vigilia, lo que era cierto. Sin embargo, no previeron los efectos sobre el metabolismo. Estos ratones tenían metabolismos que funcionaban a toda máquina día y noche, quemando sus reservas y dejándolas agotadas. La sirtuina 3 es crucial para que quememos energía durante el día y reduzcamos la actividad metabólica por la noche.
¿Come para mantener un ritmo circadiano saludable?
Es fácil ver cómo este pequeño engranaje de nuestro reloj puede afectar a nuestra vida diaria. Aunque los expertos no lo recomiendan, muchas personas sucumben a los antojos por la tarde y por la noche. Es más probable que esto conduzca a la obesidad que comer en exceso en otros momentos del día, ya que nuestro cuerpo está en modo de almacenamiento por la noche.
Además, estas conexiones entre las mitocondrias y los relojes internos pueden ser la causa de que las personas que trabajan por turnos a horas intempestivas tengan más probabilidades de ser obesas y sufrir enfermedades metabólicas. Al fin y al cabo, las personas que están despiertas por la noche ingieren la mayor parte de sus alimentos a horas en las que es probable que almacenen más calorías en forma de grasa.
Aunque puede resultar difícil adaptar la alimentación a los ciclos de sueño y vigilia, parece ser muy importante para mantener una buena salud y un metabolismo rápido.
Cómo mantener el ritmo de su reloj interno
¿Cómo puede aplicar estos conocimientos a su vida? Los investigadores y los médicos recomiendan evitar comer por la noche por varias razones. En primer lugar, somos más propensos a comer en exceso y a ingerir principalmente hidratos de carbono simples en nuestros tentempiés nocturnos. En segundo lugar, parece que nuestro metabolismo suele ser más lento por la noche, lo que significa que una mayor parte de nuestras comidas se almacenará en forma de grasa.
Además, esta investigación demuestra lo importante que es mantener un ritmo circadiano estable. Sin relojes internos que marquen la hora, el cuerpo no sabrá cuándo avivar el fuego y cuándo bajar la temperatura.
Aunque puede resultar difícil mantener un ritmo circadiano saludable en nuestro acelerado mundo moderno, el esfuerzo merece la pena. Nuestros ciclos de sueño-vigilia están relacionados con nuestro metabolismo y, de hecho, con casi todos los aspectos de nuestra salud. De hecho, conseguir que su reloj interno funcione a tiempo es una de las cosas más importantes que puede hacer por su salud en este nuevo año.