Una nueva e interesante investigación realizada por un equipo de investigadores dirigido por la profesora asociada de bioquímica de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Purdue, Vikki Weake, ofrece nuevos conocimientos sobre la relación entre un ritmo circadiano sano y la salud y el funcionamiento de los ojos a medida que envejecemos. Según los resultados de este nuevo estudio, publicado en PLOS Genetics, el reloj circadiano protege los ojos a medida que envejecen, y tal vez incluso sirva para retrasar ciertos tipos de problemas de visión relacionados con la edad.
Financiado en parte por el Instituto Nacional del Ojo de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), el estudio utilizó moscas de la fruta Drosophila, una elección habitual debido a ciertas similitudes mecánicas y funcionales entre los ojos de estas moscas y los ojos humanos.
Ritmo circadiano y salud ocular
A lo largo de décadas de investigación, los científicos han descubierto que la salud y el funcionamiento del ritmo circadiano y de los ojos están profundamente interrelacionados. Por ejemplo, los ojos tienen una gran influencia sobre la salud y el funcionamiento del ritmo circadiano porque la luz es la señal ambiental más poderosa para el ritmo circadiano. Nuestras retinas tienen fotorreceptores especializados que transmiten información lumínica a los núcleos supraquiasmáticos (SCN), situados en el hipotálamo, estableciendo así la sincronización de nuestro reloj maestro interno y el ritmo circadiano general. Se trata de un proceso crítico que influye en la sincronización de innumerables procesos esenciales en todo el cerebro y el cuerpo, lo que repercute en la salud y el funcionamiento generales a múltiples niveles.
El ritmo circadiano, entre otras muchas tareas relacionadas con el tiempo, ayuda a regular el ciclo sueño-vigilia. El ritmo de producción de melatonina, que normalmente tiene lugar cuando la luz del día se desvanece en la oscuridad de la noche y puede verse alterado por la luz artificial brillante por la noche, también está relacionado con el ritmo circadiano y el ciclo sueño-vigilia. Los niveles de melatonina y la alteración del ritmo circadiano se han relacionado con ciertos problemas de visión, como el glaucoma y la miopía.
La melatonina se ha asociado a la salud ocular de diversas formas, como su acción neuroprotectora, antiinflamatoria y antioxidante, y se está estudiando su potencial para el tratamiento de diversas enfermedades oculares. Éstas son sólo algunas de las formas en que la salud del ritmo circadiano puede influir en la salud ocular.
Cómo protege el reloj circadiano los ojos durante el envejecimiento
Según los resultados del reciente estudio de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Purdue, el ritmo circadiano desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y la función de nuestros ojos a medida que envejecemos. Esto se debe a que es responsable de la sincronización de los procesos implicados en la reparación y reconstrucción de las proteínas que detectan la luz y otros elementos que intervienen en la mecánica del funcionamiento de nuestros ojos. La alteración del ritmo circadiano puede interferir en estos procesos esenciales de reparación. Una vez que esas reparaciones se retrasan y dejan de seguir el ritmo del desgaste diario, por así decirlo, puede producirse degeneración de la retina, diversas afecciones oculares relacionadas con la edad y otros problemas de salud y funcionamiento de los ojos.
La protección del reloj circadiano mediante el mantenimiento de un ritmo circadiano saludable ayuda a satisfacer las necesidades de reparación nocturna de los componentes mecánicos esenciales para la función ocular. Además, un ritmo circadiano saludable ayuda a regular adecuadamente el momento de la producción de hormonas como la melatonina, y otras interacciones químicas críticas que afectan a la salud ocular.
Mantener la salud del ritmo circadiano
En nuestro mundo moderno, bien iluminado y abierto las 24 horas del día, mantener la salud del ritmo circadiano puede ser todo un reto. Aunque todos apreciamos el brillo y la facilidad de la iluminación artificial, para mantener un ritmo circadiano saludable, debemos ser más conscientes de cómo la utilizamos.
Limite el uso de la luz brillante por la noche, especialmente durante las dos o tres horas anteriores a la hora de acostarse. Esto incluye el uso del teléfono móvil, la tableta y el ordenador. Las luces brillantes y la luz azul que emiten nuestros dispositivos y la iluminación LED pueden retrasar la producción de melatonina, alterando así el ritmo circadiano y la duración del sueño.
Aumente la exposición a la luz solar por la mañana e intente exponerse más a la luz natural a lo largo del día, incluso pasando unos minutos al aire libre alrededor de la puesta de sol, cuando la luz natural se desvanece. Asegúrese de realizar suficiente actividad física a diario. Establezca un horario de sueño y vigilia, levantándose y acostándose a la misma hora todos los días, incluidos los días de descanso. Incluya una rutina nocturna de relajación antes de acostarse, que incluya actividades dirigidas específicamente al estrés, como la meditación o un baño caliente.
Elhorario de las comidas también influye en el ritmo circadiano, así que intente comer a la misma hora todos los días. Consuma la mayor parte de las calorías en el desayuno y la comida del mediodía, y elija una cena ligera más centrada en proteínas saludables, verduras y fruta que en carbohidratos.
Aproveche sus ritmos naturales para proteger la salud ocular
Nuestro ritmo circadiano es inseparable del ciclo de aproximadamente 24 horas de luz y oscuridad, día y noche, que le dio forma. La ciencia moderna nos demuestra que no estamos tan alejados de esos ritmos naturales como creemos. De hecho, esos ritmos naturales siguen teniendo una gran influencia en nuestra salud y bienestar generales.
Para mejorar la salud ocular a medida que envejece, adopte ritmos naturales más naturales que afirmen el ritmo circadiano. Tenga en cuenta el momento de exposición a la luz. Manténgase activo durante el día. Planifique el consumo de calorías para alimentar esas actividades. Dé prioridad al sueño para que se produzcan los procesos esenciales para la salud ocular.