La dieta afecta a la salud de muchas maneras. Además de los efectos conocidos de lo que come sobre su peso y su nutrición general, varios estudios han descubierto que su dieta puede afectar a su sistema inmunitario y a su riesgo de desarrollar diversas enfermedades. Nuevas investigaciones han descubierto que también existe una relación entre los alimentos que elige y la calidad de su sueño. ¿Puede un exceso de carbohidratos refinados provocar insomnio y otros trastornos comunes del sueño?
Hidratos de carbono: ¿Alimento saludable o enemigo?
Los carbohidratos son uno de los grupos de alimentos más controvertidos en el mundo occidental. Aunque la dieta occidental tradicional siempre ha sido rica en carbohidratos, los carbohidratos actuales están más concentrados y son más omnipresentes que nunca. Como resultado, la gente moderna consume más carbohidratos refinados, como el jarabe de maíz, que ningún otro grupo en la historia.
Aunque nadie discute que el azúcar no debería considerarse un grupo de alimentos, las dietas bajas en carbohidratos son algo controvertidas. Dado que la carne y las grasas saturadas se han relacionado con enfermedades cardiacas y otros males de salud, muchos se preguntan si comer una mayor proporción de estos alimentos puede ser realmente beneficioso para la salud. Al fin y al cabo, si reducimos los carbohidratos tendremos que comer más de otros tipos de alimentos que también pueden conllevar algún tipo de riesgo.
La polémica sobre si los carbohidratos son una fuente barata de nutrición o un riesgo para la salud está a punto de calentarse. Una nueva investigación ha descubierto que ciertas elecciones dietéticas, incluida una dieta rica en carbohidratos, pueden afectar negativamente al sueño.
Vínculos entre la alimentación y el sueño
Varios estudios recientes han descubierto una relación entre los hábitos alimentarios y el sueño. Sabemos que las personas obesas no duermen tan bien como las que tienen un peso saludable. Además, comer poco antes de acostarse parece dificultar la conciliación del sueño.
Nuestras elecciones alimentarias también parecen afectar a la cantidad y la calidad del sueño. En un estudio de mujeres japonesas, las que eligieron pescado y verduras para su cena durmieron mejor que las que optaron por otros alimentos.
Tomar bebidas dulces antes de acostarse también parece dificultar el descanso necesario. Además, saltarse comidas y comer a horas irregulares puede afectar negativamente al ritmo circadiano. Sin embargo, ninguno de estos estudios ha sugerido que reducir drásticamente el consumo de todo un grupo de alimentos pueda cambiar la calidad del sueño.
Una nueva investigación revela que los carbohidratos provocan insomnio
Dado que hasta el 40% de la población padece insomnio, existe una gran demanda de soluciones eficaces para los problemas de sueño. Existen varios tratamientos posibles, como terapias especializadas e incluso medicamentos, pero éstos sólo ayudan a un pequeño porcentaje de quienes padecen trastornos del sueño. Según un nuevo estudio, comer menos carbohidratos podría ayudar a muchas personas que sufren insomnio y otros trastornos del sueño.
Los investigadores analizaron a más de 50.000 personas que participaron en un estudio de cuatro años sobre opciones de estilo de vida y enfermedades. Los que seguían una dieta con altos niveles de carbohidratos refinados, como la pasta, el azúcar y el arroz blanco, eran más propensos a padecer insomnio.
¿Cómo pueden afectar los carbohidratos al sueño? Cuando seguimos una dieta con carbohidratos refinados fáciles de digerir, nuestro cuerpo libera grandes cantidades de insulina. Esto reduce rápidamente nuestro nivel de azúcar en sangre. La bajada de azúcar resultante puede hacer que el cuerpo libere las hormonas del estrés adrenalina y cortisol, que hacen que la gente esté más alerta y nerviosa.
Sin embargo, no todos los carbohidratos tienen este efecto. Las fuentes de carbohidratos menos procesados, como la fruta y la verdura, provocan una liberación más lenta y constante de azúcar en sangre. La consiguiente liberación de insulina también es más moderada, lo que no suele provocar el mismo aumento de las hormonas del estrés.
En este estudio sólo se analizaron mujeres de 50 años o más. No obstante, los investigadores creen que estos hallazgos también se aplicarán a los hombres y a otros grupos de edad.
Curas naturales para el insomnio
En la mayoría de los casos, los remedios naturales son la mejor solución para los trastornos del sueño. Aunque comer menos carbohidratos por la noche parece favorecer el sueño, también hay otros cambios en el estilo de vida que pueden marcar la diferencia.
Evitar estimulantes como la cafeína y la nicotina por la noche puede facilitar el sueño. Además, hacer más ejercicio y exponerse al sol durante el día parece ayudar a las personas a sentir sueño cuando cae la noche.
Por último, las conductas que se adoptan antes de acostarse pueden afectar a la calidad del sueño. Evitar la televisión, los teléfonos inteligentes y otras pantallas en la hora previa a acostarse puede ayudarle a conciliar el sueño más rápidamente. Reserva tu dormitorio y tu cama para el sueño y el sexo, aunque esto signifique esperar a irte a la cama hasta que tengas sueño de verdad.
Aunque el insomnio puede ser un reto, los cambios en el estilo de vida parecen ser el mejor enfoque. Esto incluye tomar decisiones dietéticas que favorezcan el sueño en las horas previas a acostarse. Si tiene problemas para dormir por la noche, considere la posibilidad de saltarse el postre y tomar una pieza de fruta en su lugar.