Un estudio de la Universidad de California en Irvine ha demostrado cómo la alteración del reloj circadiano, el marcapasos biológico del organismo que funciona las 24 horas del día, puede acelerar la progresión del cáncer colorrectal al alterar el microbioma intestinal y la función de barrera intestinal. Este descubrimiento ofrece nuevas oportunidades para las estrategias de prevención y tratamiento, y el estudio, publicado en la revista Science Advances, proporciona una comprensión más completa de cómo se producen importantes cambios en la función y composición del microbioma intestinal cuando se altera el reloj circadiano en presencia de cáncer colorrectal.
El cáncer colorrectal también es frecuente en personas jóvenes
El cáncer de intestino aparece principalmente a partir de los 50 años, y las mujeres suelen desarrollar este tipo de cáncer más tarde que los hombres. La edad media de aparición es de 75 años (mujeres) y 72 años (hombres). Diversos factores pueden provocar una proliferación excesiva de células en la mucosa intestinal. Si éstas degeneran, se desarrolla el cáncer. Además de los factores genéticos, la dieta desempeña un papel importante en el desarrollo del cáncer de intestino. Una dieta rica en grasas, carne roja y poca fibra aumenta el riesgo, al igual que un consumo elevado de alcohol y tabaco y un estilo de vida sedentario. La falta de sueño también puede ser un factor de riesgo. En un estudio publicado en la revista Cancer, investigadores del Centro Médico Case de los Hospitales Universitarios (UH) y de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve descubrieron que las personas que dormían una media de menos de seis horas por noche tenían un riesgo casi un 50% mayor de adenomas colorrectales en comparación con las que dormían al menos siete horas por noche. Los adenomas son precursores de tumores cancerosos y pueden convertirse en malignos si no se tratan.
Aunque el riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta progresivamente con la edad, cada vez son más las personas jóvenes afectadas por el cáncer de intestino. Según los Institutos Nacionales de Salud, se ha producido un aumento alarmante del cáncer de intestino en estadios iniciales entre los jóvenes. En la actualidad, casi el 10% de los casos de cáncer colorrectal se diagnostican en personas menores de 50 años, y esta tendencia no deja de aumentar.
Cómo las alteraciones del reloj interno favorecen el desarrollo del cáncer
«Hay un aumento alarmante de casos de cáncer colorrectal en estadios tempranos en adultos menores de 50 años», afirma Selma Masri, autora del estudio y profesora asociada de Química Biológica. «El desajuste circadiano debido a la exposición prolongada a la luz, las comidas nocturnas y otros factores ambientales podría estar causando estos casos. Nuestro estudio sugiere que las elecciones de estilo de vida, en particular, podrían desempeñar un papel importante en la salud intestinal y, por tanto, en el riesgo de cáncer.»
Investigaciones anteriores han demostrado que las alteraciones del reloj circadiano pueden influir en la progresión del cáncer colorrectal, pero hasta ahora no estaba claro cómo influyen el reloj biológico y el cáncer en el microbioma intestinal. Utilizando modelos de ratón de cáncer colorrectal, el equipo descubrió que, cuando se altera el reloj circadiano, cambia la diversidad y abundancia de las bacterias intestinales, lo que se agrava con la progresión del cáncer.
Los investigadores también hallaron cambios notables en las vías metabólicas microbianas implicadas en el metabolismo de ácidos nucleicos, aminoácidos y carbohidratos. Estos cambios funcionales se asociaron a una menor cantidad de mucosa intestinal, que normalmente protege la mucosa intestinal de las bacterias nocivas, lo que sugiere que el reloj circadiano es crucial para mantener la función de barrera. El aumento de la permeabilidad de la mucosa intestinal permite la entrada de toxinas y bacterias en el torrente sanguíneo, lo que podría acelerar la progresión del cáncer.
Es importante seguir investigando para mejorar la salud intestinal en general
«Aunque estos resultados son importantes, queda mucho por hacer», afirma Masri. En concreto, los investigadores quieren saber ahora si los cambios en el tiempo y la abundancia de determinadas bacterias intestinales a lo largo del tiempo pueden conducir directamente al desarrollo del cáncer colorrectal. Los estudios a largo plazo serán cruciales para determinar si el desajuste circadiano provoca cáncer y cómo puede prevenirse en el futuro. Un conocimiento más profundo de cómo el reloj interno del cuerpo configura el ecosistema intestinal podría allanar el camino a tratamientos que no sólo combatan el cáncer, sino que también mejoren la salud intestinal en general.