Comprender la cronobiología puede ayudarle a llevar una vida más sana. Pero si usted es como la mayoría de la gente, quizá se pregunte qué es la cronobiología. Siga leyendo para saber más sobre esta fascinante ciencia emergente y cómo puede utilizarla para mejorar su salud.
¿Qué es la cronobiología?
En pocas palabras, la cronobiología es la ciencia que estudia el funcionamiento cíclico de todos los seres vivos. Esta joven ciencia ha surgido rápidamente como uno de los nuevos campos más estudiados, con implicaciones que se extienden a casi todos los procesos vitales. En general, el término se refiere al ciclo natural día-noche, muy influido por la luz y la oscuridad. Los temporizadores biológicos innatos que están sincronizados con el ritmo natural de 24 horas de la Tierra controlan una serie de ritmos y procesos del cuerpo humano.
Por ejemplo, los ciclos naturales de 24 horas del cuerpo que se producen a nivel celular se conocen como ritmo circadiano. Durante las profundas horas de la noche, los ritmos del cuerpo se ralentizan para favorecer el sueño. Cuando empieza a salir el sol, la mente y el cuerpo también empiezan a despertarse y a activarse, por lo que es un buen momento para hacer ejercicio o meditar para favorecer esta nueva vigilia.
Para la mayoría de las personas, las horas centrales del día son el mejor momento para realizar las tareas más exigentes del día desde el punto de vista mental. Es el momento en el que los ciclos del cuerpo funcionan al máximo de su capacidad y pueden soportar mejor el trabajo mental y físico duro. A última hora de la tarde, la mayoría de la gente empieza a notar una ralentización que continúa hasta la noche, cuando el cuerpo se prepara para dormir.
Los tres ciclos básicos de la cronobiología
Dentro de la ciencia de la cronobiología existen tres ciclos distintos que se engloban bajo este paraguas.
Ritmos circadianos
Como ya se ha comentado, los ritmos circadianos hacen referencia a los ciclos de 24 horas por los que pasa el cuerpo en tándem con la salida y la puesta del sol. Al ser el más investigado de los tres ciclos cronobiológicos básicos, la mayor parte de la ciencia se ha centrado en este cuerpo de investigación.
Ritmos infradianos
Los ritmos infradianos son ciclos que duran más de 24 horas y se repiten cada pocos días, semanalmente, mensualmente o incluso anualmente. Por ejemplo, los ritmos lunares que siguen las fases de la luna o los patrones de migración de las aves son ejemplos de ritmos infradianos. El ciclo menstrual de una mujer es un ejemplo de ritmo infradiano que no tiene ninguna relación con el entorno.
Ritmos ultradianos
En contraste con los ritmos infradianos más largos, los ritmos ultradianos se definen como periodos más cortos de 24 horas, con frecuencias que ocurren más de una vez al día. Por ejemplo, la mayoría de los adultos pasan por múltiples ciclos de esfuerzo y descanso en un periodo de 24 horas. Estos ciclos pueden durar varias horas. Algunos ejemplos son la digestión, la excreción de hormonas y la circulación sanguínea. Algunos de estos ritmos ultradianos pueden durar sólo milisegundos.
Profundizar en la cronofarmacología
Un subconjunto de la cronobiología es la cronofarmacología. Este término engloba el proceso de utilizar los ritmos biológicos naturales para aprender a dosificar y pautar los fármacos de forma más eficaz en beneficio del paciente. Por ejemplo, los científicos pueden utilizar este conocimiento para programar los tratamientos de quimioterapia para pacientes con cáncer de modo que proporcionen el mayor beneficio. También ha surgido un cuerpo de conocimientos que vincula el ritmo de las cronoterapias para el tratamiento de afecciones como la hipertensión.
La cronofarmacología también estudia la relación entre el ciclo menstrual de la mujer y la farmacocinética y farmacodinámica de los medicamentos. El ciclo menstrual es un claro ejemplo de cómo el organismo es naturalmente propenso a funcionar en distintas fases que van acompañadas de cambios hormonales de distinto grado. El momento de la administración de un fármaco puede estar significativamente ligado a su metabolismo y a su capacidad de eliminación, lo que constituye un ejemplo más de cómo los ciclos naturales del organismo, incluida la menstruación, pueden influir en la síntesis de los medicamentos.
Cómo utilizar la cronobiología para llevar una vida más sana
La ciencia de la cronobiología puede ayudarle a llevar una vida más sana y plena de infinitas maneras. Comprender mejor la cronobiología puede ayudar a los científicos a descubrir nuevas formas de tratar enfermedades y dolencias, además de ayudar a los seres humanos a aprender a maximizar el tiempo y aprovechar las partes del día más productivas de forma natural. Lo más importante para los investigadores médicos es la ciencia de la cronofarmacología y cómo prescribir y administrar tratamientos para que tengan el mayor impacto.
Además de las implicaciones más serias del momento y la eficacia de determinados tratamientos médicos, aprender más sobre cronobiología también puede ayudarle a afinar varias de sus elecciones de estilo de vida para obtener el máximo impacto. Por ejemplo, aprender más sobre cronobiología y cómo apoyarse en estos ritmos naturales puede ayudarle a crear y mantener patrones de sueño más saludables. Las personas que sufren privación del sueño comprenden el cambio que puede suponer una buena noche de sueño de forma constante para la salud, la productividad y la felicidad en general.
Una nota final
Es importante señalar que la cronobiología es una ciencia emergente que apenas está empezando a desvelarse. Una vez que los científicos dominen mejor las complejidades de este campo de investigación, está claro que el estudio de la cronobiología tendrá una serie de repercusiones significativas tanto en el campo de la medicina como en la forma en que los seres humanos viven sus vidas.