Mientras que antes muchos se iban a la cama con un libro, ahora mucha gente se duerme leyendo un iPad u otro dispositivo. Esto puede tener efectos negativos sobre el sueño.
Las tabletas se han convertido en una parte fundamental de la vida occidental. Vemos programas de televisión y películas en ellas, hacemos los deberes en ellas e incluso las utilizamos para gestionar nuestra vida social a través de Facebook y sitios similares. Además, muchas personas utilizan iPads y otras tabletas como dispositivos de lectura. Las ventajas son evidentes: la gente puede leer noticias y novelas sin desorden y acceder inmediatamente a sus materiales de lectura favoritos. Sin embargo, el uso de dispositivos en lugar de los tradicionales libros de papel por la noche puede tener sus inconvenientes.
iPads, libros y sueño
En un estudio reciente, los voluntarios alternaron la lectura de un iPad y la de un libro tradicional en la media hora anterior a irse a dormir. Se controlaron otras variables y mantuvieron las rutinas habituales de la noche y la mañana. Cada noche se registraron los electroencefalogramas y la actividad de las ondas del sueño mientras dormían. Los investigadores predijeron que los que leían desde dispositivos tardarían más en dormirse, pero sorprendentemente no fue así. La gente se dormía igual de rápido independientemente de si leían en un libro o en un iPad. Sin embargo, había muchas diferencias en cómo dormían estos dos grupos.
La diferencia más notable entre los dos grupos se produjo en el sueño de ondas lentas. Las personas que leían en un iPad tardaban más en entrar en el sueño de ondas lentas y, en general, mostraban menos actividad cerebral. También se sentían más somnolientos al día siguiente. En la fase de ondas lentas es cuando se producen gran parte de los acontecimientos reparadores y reparadores del sueño. Reducir la cantidad de sueño de ondas lentas hará que las personas se sientan menos descansadas incluso después de una noche completa de sueño, por lo que estos resultados fueron preocupantes para los investigadores.
La luz artificial y el ritmo circadiano
La razón del retraso y la disminución del sueño de ondas lentas después de leer en un iPad puede estar relacionada con los efectos de la luz artificial en el ritmo circadiano. Los investigadores de este estudio observaron que las personas que leen desde un iPad están expuestas a aproximadamente el doble de luz que las que leen con un libro y una lámpara de lectura. Además, el iPad tenía niveles mucho más altos de luz azul.
La luz azul de los dispositivos electrónicos afecta a nuestro ritmo circadiano y a nuestra salud de diversas maneras. Esto se debe a que la luz azul es un potente supresor de la melatonina, la principal hormona que regula el sueño. Las personas que no producen tanta melatonina sencillamente no dormirán tan bien como las que sí la producen.
Oscuridad y melatonina: ¿el último medicamento para dormir?
Elegir un libro en lugar de un iPad es una buena decisión para quienes luchan contra el sueño reparador, pero hay otras medidas de estilo de vida que pueden ayudarle a conseguir el descanso que necesita. Reducir la exposición a la luz por la noche puede ser un tratamiento potencial para las personas que sufren trastornos del sueño. Además, tomar suplementos de melatonina puede ayudar a compensar la menor producción de esta hormona cuando no se puede evitar la exposición a la luz.
La tecnología es a la vez una bendición y una maldición en muchos sentidos. Aunque nos hace la vida más cómoda y fácil, también afecta a nuestro ritmo circadiano y a nuestra salud de formas que apenas estamos empezando a reconocer. Aunque los iPads y otras tecnologías tienen su lugar en la vida moderna, dormirás mejor si por la noche eliges un libro a la antigua usanza.