Como forma más común de demencia, la enfermedad de Alzheimer afecta a la memoria y a la capacidad de concentración en tareas sencillas. Este trastorno cerebral acaba empeorando, afectando a la capacidad del individuo para realizar tareas básicas de su vida diaria. Nuevas investigaciones han descubierto que el Alzheimer está relacionado con el ritmo circadiano, lo que indica que un sueño de buena calidad ayuda al cerebro a eliminar las proteínas que pueden causar este tipo de demencia.
¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?
Físicamente, la enfermedad de Alzheimer provoca cambios en el cerebro que inhiben sus funciones normales. Estos cambios consisten en el desarrollo de placas o grumos amiloides en el tejido cerebral y ovillos neurofibrilares en los nervios del cerebro.
Como consecuencia de estos cambios, las neuronas ya no pueden transmitirse mensajes entre sí correctamente. También hay una mayor dificultad para transmitir mensajes de las neuronas del cerebro a los nervios de los músculos y tejidos de todo el cuerpo. A medida que la enfermedad avanza, pueden verse afectadas otras zonas del cerebro. Aunque afecta principalmente a personas de 60 años o más, alguien de tan sólo 30 años puede desarrollar la enfermedad de Alzheimer de inicio precoz.
Factores de riesgo del Alzheimer
Aunque cualquiera puede desarrollar la enfermedad de Alzheimer, es más probable que aparezca cuando se dan ciertos factores de riesgo. He aquí algunas características comunes que pueden aumentar el riesgo de padecer la enfermedad.
- tener 60 años o más
- antecedentes familiares de Alzheimer
- genética o tener genes determinantes para la enfermedad
- traumatismos craneoencefálicos anteriores
- enfermedad cardiovascular
Al llegar a los 60 años, es más importante consultar al médico con regularidad. Su médico puede determinar cómo la herencia y la genética afectarán a su riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Síntomas de la enfermedad de Alzheimer
Los siguientes síntomas son comunes entre los pacientes de Alzheimer. A medida que la enfermedad empeore, aumentarán la frecuencia y la gravedad de estos síntomas.
- pérdida de memoria
- confusión
- incapacidad para concentrarse o aprender
- dificultad para trabajar con las matemáticas, los números y el lenguaje
- menor capacidad de atención
- incapacidad para afrontar situaciones nuevas
Un nuevo estudio relaciona el Alzheimer con el ritmo circadiano
Investigaciones recientes han descubierto que un sueño insuficiente inhibe la capacidad del cerebro para eliminar la proteína causante de la enfermedad de Alzheimer. En concreto, la proteína llamada amiloide beta 42 (AB42) se encuentra con más frecuencia en el cerebro de las personas que no duermen lo suficiente. La falta de sueño altera el ritmo circadiano e impide que el cerebro elimine esta proteína.
Durante su investigación sobre el Alzheimer y el ritmo circadiano, el equipo descubrió que los macrófagos/microglías, que son un tipo específico de células inmunitarias, estaban presentes con más frecuencia cuando las personas dormían lo suficiente. Dado que el Alzheimer está relacionado con el ritmo circadiano a través de estas células inmunitarias, un ciclo de sueño mejor regulado podría ayudar a reducir el riesgo de padecer la enfermedad.
Mientras una persona duerme, se produce un proceso que elimina la proteína AB42. Cuando una persona sigue un horario de sueño normal, el ritmo circadiano puede regular mejor las respuestas inmunitarias en todo el cerebro y el cuerpo. A su vez, el sistema inmunitario ayuda a controlar la presencia de proteínas y hormonas en todo el cuerpo.
En el cerebro, los macrófagos ingieren la proteína a través de un proceso que se conoce como fagocitosis. Dado que la proteína AB42 se consume a través de este proceso, los riesgos de aglutinación se reducen significativamente con un sueño adecuado.
Cómo mejorar su sueño de forma natural
Puede mantener un ritmo circadiano mejor regulado asegurándose de dormir entre siete y ocho horas cada noche. Si tiene problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, pruebe estos consejos para dormir mejor de forma natural.
Vigile su consumo de cafeína
Debe empezar a prepararse para ir a la cama seis horas antes de acostarse, estableciendo una hora concreta para dejar de tomar bebidas con cafeína. Si tiene que tomar café, refrescos o té antes de acostarse, elija bebidas descafeinadas. Seis horas darán a su cuerpo tiempo suficiente para eliminar los restos de cafeína de su organismo.
Sepa cuándo guardar los dispositivos electrónicos
La luz azul que emite la pantalla de un dispositivo móvil altera el ritmo circadiano, ya que engaña al cerebro haciéndole creer que todavía es de día. Cuando esto ocurre, el cerebro no produce las hormonas que favorecen el sueño, como la melatonina. Para mantener el ritmo circadiano mejor regulado, apaga los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte.
Pasa más tiempo al aire libre
Puede restablecer su ritmo circadiano cada día dando un paseo matutino justo después de la salida del sol. Esto ayudará a su cerebro a reconocer el comienzo del día. Sentirá más energía durante la jornada laboral y se sentirá más descansado cuando se acerque la hora de acostarse.
Para maximizar este efecto, da otro paseo justo al anochecer. A medida que conviertas estos paseos en una práctica habitual, tu ritmo circadiano estará más en sintonía con los cambios del día.
Relájese antes de acostarse
La hora anterior a acostarse debe dedicarse a relajarse y prepararse para dormir. Si desea meditar o practicar yoga, éste es el momento ideal para esas actividades. También puede darse un baño caliente, leer un libro o escribir en un diario. Si tiene algún pasatiempo que le relaje, como construir maquetas de plástico o tejer, dedíquese a ello justo antes de acostarse.
Revise el entorno de su dormitorio
Si sigues sin dormir bien, echa un vistazo al entorno en el que duermes. Si no está lo bastante oscuro, considera la posibilidad de ponerte un antifaz para dormir. Puede eliminar el ruido ambiente llevando tapones para los oídos a la cama. Asegúrate de que el aire acondicionado está encendido y de que la temperatura del termostato está entre 65 y 70 grados. Por último, revisa la ropa de cama. Si las sábanas le resultan ásperas o rasposas, compre sábanas más suaves, mantas y un edredón de felpa.
Si la demencia es común en su familia, debería hablar con su médico sobre la posibilidad de hacer cambios más positivos en su estilo de vida. Aunque la enfermedad de Alzheimer no se puede prevenir ni curar, hay medidas que puede tomar para ralentizar el avance de la enfermedad. Además, es posible que su médico conozca nuevos tratamientos que pueden ser más eficaces para usted.