¿Alguna vez ha deseado aumentar su motivación para hacer ejercicio, o simplemente le gustaría perder un poco de peso? Según las últimas investigaciones, ambas cosas son posibles simplemente haciendo una pausa larga entre comidas y eliminando los tentempiés.
La grelina controla el hambre y la saciedad
La obesidad se ha convertido en una auténtica epidemia en el mundo occidental. Una dieta rica en grasas, el sedentarismo y el picoteo entre horas pueden provocar graves problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares y diabetes. Además, suelen ir acompañados de una falta de motivación para hacer ejercicio con regularidad.
En estudios con ratones, científicos japoneses han descubierto ahora cómo se puede conseguir ese necesario impulso de motivación. Se ha descubierto que una hormona concreta responsable del control del hambre y la saciedad, conocida como grelina, desempeña un papel importante. Cuando tenemos hambre, el nivel de grelina en sangre aumenta y vuelve a descender después de comer.
Restringir las comidas aumenta la motivación para hacer ejercicio
En el estudio, investigadores japoneses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kurume dividieron ratones en dos grupos. Un grupo tenía libre acceso a la comida las 24 horas del día, mientras que el otro sólo la recibía dos veces al día.
Aunque ambos grupos consumían aproximadamente la misma cantidad de comida, los roedores que sólo recibían dos comidas al día eran más propensos a utilizar la rueda de ejercicio. Además, los ratones que tenían libre acceso a la comida y a la grelina también eran significativamente más activos.
Prevención de la obesidad
Se sabe que la grelina interviene en los circuitos de recompensa del cerebro a través de las neuronas dopaminérgicas relacionadas con la motivación. Según el equipo de investigación en torno a Yuji Tajiri, los resultados del estudio sugieren que la grelina no sólo regula el hambre, sino que también aumenta la motivación para hacer ejercicio de forma voluntaria.
Como la hormona se produce en el estómago, estimula la liberación de dopamina en el hipotálamo, que a su vez estimula el apetito. Es posible que este mismo mecanismo aumente la motivación para la actividad física.
Aunque estos hallazgos se hicieron en animales y se necesitan más estudios para confirmar que la grelina tiene el mismo efecto en los seres humanos, las investigaciones realizadas hasta ahora sugieren que comer tres comidas regulares con periodos de ayuno y sin picar entre horas podría ayudar a las personas que quieren perder peso a sentirse más motivadas para hacer ejercicio. Los medicamentos que imitan la grelina también podrían desempeñar un papel en el futuro en el tratamiento y la prevención de la obesidad.
Control del peso con la cronodieta
La bien establecida Cronodieta, que también se basa en comidas claramente reguladas, se basa en comer tres veces al día: por la mañana, al mediodía y por la noche, con un descanso de cuatro a cinco horas entre comidas. Se omiten los tentempiés, ya que aumentan los niveles de insulina, lo que provoca antojos constantes y un aumento de peso no deseado. Además, el cuerpo recuerda los tentempiés habituales y al día siguiente tiene hambre a la misma hora. La energía contenida en estos tentempiés innecesarios se almacena inmediatamente en nuestro tejido adiposo.
Al adaptar las comidas que ingerimos a los ritmos naturales del cuerpo, la Cronodieta garantiza que los alimentos se ingieren cuando pueden absorberse y utilizarse de forma óptima. QUÉ se come CUÁNDO es crucial. Esto facilita la gestión positiva del peso a largo plazo.