El asma es una enfermedad respiratoria cada vez más frecuente. En todo el mundo, aproximadamente 300 millones de personas padecen asma. Ya a finales del siglo XVII, los científicos reconocieron un patrón en el asma, observando que los problemas respiratorios asociados a esta dolencia crónica suelen empeorar por la noche. Sin embargo, lo que la ciencia no ha podido determinar, hasta quizás hoy, es por qué ocurre esto. Según un estudio reciente, puede haber una conexión con el ritmo circadiano. Los investigadores han descubierto recientemente una relación entre el ritmo circadiano y los síntomas del asma, lo que ofrece una importante perspectiva de por qué los síntomas del asma suelen empeorar por la noche.
Establecer la conexión entre el ritmo circadiano y el asma
Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón y del Hospital Brigham and Women’s ha podido ofrecer una visión más profunda de por qué los síntomas del asma parecen empeorar a menudo por la noche. Los resultados de este estudio se publicaron en The Proceedings of the National Academy of Sciences, la revista oficial de la Academia Nacional de Ciencias. Según los investigadores, los resultados de su estudio revelaron una relación entre el ritmo circadiano y la gravedad de los síntomas del asma.
Aunque el estudio era pequeño, con sólo 17 participantes, se diseñó cuidadosamente para separar la posible influencia del ritmo circadiano de otros factores conocidos que influyen en el asma, como los ambientales y los conductuales. Todos los participantes padecen asma, pero no utilizan habitualmente esteroides para tratarla, aunque sí inhaladores de rescate o broncodilatadores cuando es necesario. Tras estudiar a los participantes durante tres semanas en lo que los investigadores denominaron un entorno ambulatorio, con todos los factores potenciales (circadianos, conductuales y ambientales), los investigadores utilizaron dos protocolos de laboratorio distintos para estudiar a los participantes.
En uno de ellos, denominado protocolo de rutina constante, se mantuvo a los participantes despiertos durante 38 horas con luz tenue, en la misma postura y con los mismos tentempiés cada dos horas. En el otro, llamado protocolo de desincronía forzada, se obligó a los participantes a seguir un patrón de vigilia, sueño, alimentación y actividad según un horario de 28 horas con luz tenue en lugar de un ritmo de aproximadamente 24 horas -nuestro ritmo circadiano natural- con luz brillante (día) y oscuridad (noche). Siguieron este horario durante ocho días.
Según los investigadores, es una de las primeras veces que se realiza un estudio de este tipo, destinado a aislar la influencia circadiana en el asma. Gracias a los exhaustivos esfuerzos de los investigadores por aislar la influencia del ritmo circadiano en los síntomas del asma, pudieron confirmar investigaciones anteriores sobre el empeoramiento del asma por la noche y relacionar la influencia del ritmo circadiano con ese empeoramiento de los síntomas nocturnos.
Potencial para mejorar el tratamiento del asma
Es necesario seguir investigando para determinar los mecanismos específicos que intervienen en el empeoramiento de los síntomas del asma y el papel o papeles exactos que desempeña el ritmo circadiano en los procesos implicados, pero los investigadores ofrecieron algunas teorías sólidas sobre lo que creen que está ocurriendo.
Los investigadores señalaron el papel del ritmo circadiano en la sincronización de ciertas hormonas, como el cortisol y la melatonina, y la influencia que estas hormonas pueden tener sobre la función pulmonar. Sugirieron que el cortisol, que disminuye durante la noche a medida que aumenta la melatonina y se dispara por la mañana, puede tener un papel en la mejora de la función pulmonar. Teorizaron sobre el potencial de la melatonina para desempeñar un papel en la inflamación de los pulmones por la noche. Hay importantes procesos inflamatorios que tienen lugar por la noche, como las acciones del sistema inmunitario.
Una mejor comprensión de la relación entre el ritmo circadiano y el asma podría conducir a un mejor tratamiento del asma a través de la cronobiología influenciada por el momento de la medicación. Una vez que se conozcan mejor los mecanismos que intervienen en el empeoramiento de los síntomas del asma durante la noche, podrán elaborarse planes de tratamiento más eficaces contra esos mecanismos y síntomas.
Esto ya ocurre en el tratamiento de otras enfermedades -utilizar los medicamentos adecuados en el momento oportuno para obtener mejores resultados-, incluidos algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Así pues, si se sigue investigando, es probable que se pueda desarrollar un protocolo de tratamiento más eficaz para el asma, basado en una sincronización inteligente de los medicamentos.
Cronobiología: Un importante campo de estudio
La cronobiología, que estudia los ritmos biológicos naturales del cuerpo, es un campo de estudio en rápida expansión que ya está demostrando su potencial para llevar la atención sanitaria al siguiente nivel. Se trata de un campo que profundiza en la mecánica fundamental de los organismos, incluidos los humanos, para comprender los ritmos biológicos que influyen en los procesos de salud y enfermedad.
Con este tipo de conocimientos, nos estamos acercando a un punto en el que podemos trabajar con los ritmos y procesos naturales de nuestro cuerpo para tratar la enfermedad y alcanzar la salud de una manera más eficiente y eficaz. Las posibilidades son realmente apasionantes para el asma y muchas otras afecciones que afectan a la salud.