Nuevas investigaciones sobre la función de un grupo especializado de células de la retina ofrecen esperanzas de encontrar formas innovadoras de tratar el jet lag y otros trastornos circadianos.
La mayoría de nosotros hemos experimentado el jet lag de una forma u otra. Probablemente conozca bien los síntomas: dificultad para conciliar el sueño, dificultad para despertarse y mala calidad del sueño cuando se consigue dormir. Aunque el jet lag y otros trastornos circadianos son muy frecuentes, aún no existe un tratamiento definitivo. Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que un simple colirio podría ser algún día la respuesta.
Los efectos del jet lag
Tanto si tiene que viajar por negocios, por placer o simplemente por motivos laborales, en la vida moderna no hay forma de evitar el jet lag ocasional. Incluso el horario de verano produce jet lag en una gran parte de la población. Aunque los efectos del jet lag son principalmente temporales, también pueden tener consecuencias a largo plazo. Con el tiempo, las noches sin dormir y las mañanas aturdidas pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades graves como la hipertensión y la diabetes.
Dado que el ritmo circadiano es extremadamente complejo, los investigadores y científicos aún no han encontrado una forma definitiva de tratar la desregulación de nuestros relojes internos, ya que los tratamientos modernos pueden no funcionar para todo el mundo. La mayoría de la gente simplemente espera a que su cuerpo se ajuste con la ayuda de la melatonina y otros suplementos para acelerar el proceso. Este ajuste puede llevar días o incluso semanas. ¿Podría haber una respuesta mejor?
¿Podrían las gotas oftálmicas especiales tratar el jet lag?
Los científicos saben desde hace tiempo que la luz percibida por la retina es el inicio de una importante cascada bioquímica que conduce al núcleo supraquiasmático (o SCN ) del hipotálamo, donde se sincronizan nuestros relojes internos. Investigaciones recientes sobre estas células de la retina sugieren que una hormona conocida como vasopresina parece ser importante en este proceso. Aunque muchas células de la retina perciben la luz, una pequeña población se comunica directamente con el SCN y libera vasopresina en respuesta a las señales luminosas. A su vez, la vasopresina potencia la reacción del SCN a otras señales luminosas y aumenta la expresión de genes que regulan el ritmo circadiano.
Esta investigación es especialmente interesante porque la vasopresina ya se utiliza como medicamento para tratar otros trastornos médicos. Tal vez sea posible producir un colirio que contenga vasopresina para tratar el desfase horario.
¿Qué es la vasopresina?
¿Cómo se utiliza la vasopresina para regular el ritmo circadiano? La vasopresina es una hormona producida por el hipotálamo y almacenada y secretada por la hipófisis posterior. La vasopresina es importante en el equilibrio de líquidos y electrolitos, pero estudios recientes están demostrando que desempeña diversas funciones en el cuerpo humano. Esta hormona hace que nuestro cuerpo retenga agua, aumentando así la presión arterial. También provoca la contracción de ciertos tipos de músculos, como el útero y los vasos sanguíneos pequeños. Nunca antes se había implicado en el control del ritmo circadiano, por lo que esta investigación resulta sorprendente. Sin embargo, los resultados del estudio son claros: las ratas con retinas que provocaban la liberación de menos vasopresina sufrían más jet lag y más desregulación circadiana que las que tenían células ganglionares retinianas que expresaban vasopresina y funcionaban correctamente.
Implicaciones para la salud humana
Este estudio de cronobiología ofrece esperanzas a quienes sufren jet lag y otros trastornos del ritmo circadiano. Las gotas oftálmicas de vasopresina podrían comunicar al SCN los mismos mensajes que este grupo de células retinianas y tratar así el jet lag de forma rápida y eficaz.
«Nuestros apasionantes resultados muestran una vía farmacológica potencialmente nueva para manipular nuestros relojes biológicos internos», explica Mike Ludwig, autor del estudio.
explica Mike Ludwig, autor del estudio y catedrático de neurofisiología de la Universidad de Edimburgo,
«Los estudios futuros que alteren la señalización de la vasopresina a través del ojo podrían conducir al desarrollo de colirios para eliminar el jet lag, pero aún estamos muy lejos de ello».
Aunque habrá que seguir estudiando antes de poder tratar el jet lag, este enfoque resulta prometedor.
Muchas personas de todo el mundo anhelan dormir bien. Gracias a este estudio, puede que pronto vean cumplidos sus deseos. La vasopresina ofrece la esperanza de que el jet lag pueda tratarse pronto con un simple y eficaz colirio.