¿Duermes mejor después de un día en la playa o de una buena excursión? Muchas personas han notado que un día al aire libre les hace golpear con fuerza la almohada, pero la mayoría lo atribuye a la actividad física. Aunque estar activo durante el día ayuda a muchas personas a dormir mejor, recientes investigaciones sobre cronobiología sugieren que simplemente estar en la naturaleza puede tener un efecto positivo sobre el ritmo circadiano.
¿Cómo puede afectar la vegetación al ritmo circadiano?
Mantener un ritmo circadiano saludable, que incluya una cantidad adecuada de sueño, es una parte importante del mantenimiento de una buena salud fisiológica y emocional. Nuestros ritmos circadianos están estrechamente controlados, hacen tictac en segundo plano y garantizan que tengamos las hormonas necesarias para las actividades de un día de 24 horas. Estos relojes internos dependen de factores externos como la temperatura y la luminosidad.
Algunos de los factores que afectan a la vigilia y el sueño no parecen estar relacionados, como la ingesta de alimentos. Por eso, investigadores de la Universidad de Illinois realizaron uno de los mayores estudios cronobiológicos de la historia, comparando los factores del sueño y el estilo de vida de más de un cuarto de millón de personas. Uno de los factores del estilo de vida examinados fue si las personas tenían acceso a zonas verdes y a la naturaleza.
La relación entre sueño y naturaleza
Aunque mucha gente duerme bien, hay quienes luchan contra el insomnio. Este grupo de investigación no fue una excepción: un número considerable de personas declararon haber dormido mal entre 21 y 29 días del mes anterior. Todas estas personas tenían un factor muy importante en común: tenían poco o ningún acceso a espacios verdes y a la naturaleza.
Los investigadores creen que el vínculo entre la naturaleza y el sueño puede ser algo más que el color verde. Las personas que tienen acceso al aire libre son más propensas a hacer ejercicio con regularidad, lo que se ha relacionado con dormir mejor. Además, las personas que salen a la naturaleza suelen estar expuestas a una luz natural saludable, que sirve como una poderosa señal para el ritmo circadiano. Por último, la luz directa afecta a los niveles de vitamina D, que se han relacionado con la síntesis de muchas hormonas implicadas en el ritmo circadiano.
¿A quién afecta?
Aunque la mayoría de las personas duermen mejor si salen al aire libre más a menudo, hay algunos grupos que parecen verse especialmente afectados. En primer lugar, los hombres son más propensos que las mujeres a relacionar el insomnio con la falta de acceso al aire libre. En segundo lugar, las personas mayores pueden ver su sueño especialmente afectado cuando no pueden pasar tiempo al aire libre. Esto es especialmente devastador para los ancianos, ya que a menudo carecen de buena salud para hacer ejercicio al aire libre y pueden incluso estar físicamente incapacitados por estar recluidos en un hospital o en un centro de cuidados de larga duración.
Si desea dormir mejor, salir y disfrutar del aire fresco puede ser justo lo que necesita. Se ha descubierto que el tiempo diario al aire libre previene diversas enfermedades, algunas relacionadas con el ritmo circadiano y otras no. Hay muchas buenas razones para disfrutar de la naturaleza y casi ninguna para no hacerlo.