Aunque nos sintamos más seguros durmiendo en un barrio bien iluminado, la contaminación lumínica puede interferir en nuestro ritmo circadiano y privarnos de un descanso de calidad.
El mundo occidental lleva más de 100 años asociando la luz con la seguridad. Nuestras calles y barrios están llenos de luces que nos ayudan a ver y prevenir el peligro. En muchos sentidos, esto nos ha hecho más seguros que nunca. Sin embargo, estas luces a veces nos impiden dormir lo que necesitamos, lo que puede causar una amplia gama de problemas de salud.
Contaminación lumínica en el mundo occidental
Las imágenes de la Estación Espacial Internacional muestran un mundo iluminado con luces artificiales en plena noche, un testimonio del triunfo del hombre sobre la naturaleza. Sin embargo, la luz ambiental de nuestras ciudades y pueblos provoca un tipo de contaminación muy moderna: la falta de oscuridad en el momento en que más la necesitamos. Incluso cuando sentimos que estamos en la oscuridad de la noche, nos baña la luz que percibe nuestro cerebro. Recientes estudios de cronobiología sugieren que esto puede repercutir en nuestro sueño y, por tanto, en nuestra salud.
¿Es mala para nosotros la contaminación lumínica?
Aunque un planeta bien iluminado pueda parecer más seguro, en realidad puede ser un peligro. El 29% de las personas que viven en zonas bien iluminadas creen que no duermen lo suficiente, lo que puede suponer un peligro para la salud. De hecho, los habitantes de estas zonas tienen tres veces más probabilidades de quejarse de problemas de sueño, como el insomnio. Aunque no pueda percibir la luz ambiental que le rodea, está presente y puede estar interfiriendo en su descanso y, por tanto, en su salud.
Los efectos de la luz ambiental
La luz ambientalde nuestras ciudades bien iluminadas tiene más efectos de los que creemos. Aunque no te des cuenta de la luz que te rodea, puede tener un efecto sobre tu sueño y tu bienestar. La luz es percibida por nuestras retinas incluso cuando no la registramos conscientemente. La presencia de luz se transmite al núcleo supraquiasmático de nuestro hipotálamo, que envía una señal a la glándula pineal para que detenga la producción de melatonina. Debido al importante papel de la melatonina en el sueño, incluso la luz ambiental puede tener un efecto adverso en nuestros patrones de sueño.
Sehan relacionado varias enfermedades con la falta de sueño de calidad. Estas enfermedades también están aumentando en el mundo moderno, desde el cáncer hasta las cardiopatías. Aunque estas enfermedades no están causadas únicamente por la falta de sueño de calidad, sin duda están influidas por ella. Esto significa que los altos niveles de luz ambiental en el mundo moderno podrían estar contribuyendo a un aumento simultáneo de las enfermedades crónicas.
¿Podría la reducción de la contaminación lumínica y la creación de espacios oscuros ser el secreto de la buena salud? Aunque no existe ningún secreto para llevar una vida sana y sin enfermedades, dormir bien es muy importante para nuestro bienestar físico y mental. Aunque la luz ambiental no es el único factor en el reciente repunte de las enfermedades, parece ser una parte importante de la ecuación.