Los científicos pueden haber descubierto un nuevo y poderoso aliado en la búsqueda por comprender cómo los ritmos diarios del cuerpo humano afectan al envejecimiento y a la salud en general. El ácido lipoico, también conocido como ácido alfa lipoico o ALA, es un antioxidante que se encuentra en ciertos alimentos y se produce de forma natural en el organismo. Nuevas investigaciones sugieren que el ácido lipoico también puede desempeñar un papel en la regulación de los biorritmos diarios normales del cuerpo humano, también conocidos como ritmos circadianos, un punto clave en la comprensión de la cronobiología.
¿Qué es la cronobiología?
El estudio del funcionamiento de los seres vivos durante periodos de tiempo conocidos se conoce como cronobiología, del griego chronos, “tiempo”, y biología, “estudio de los seres vivos”. La cronobiología es una disciplina científica antigua, que se utilizó por primera vez para identificar los ciclos de crecimiento de las plantas comestibles y más tarde para seguir los cambios en el cuerpo de una mujer durante el embarazo. La primera observación científica formalmente codificada de la cronobiología se produjo en el siglo XVIII, cuando el astrónomo francés Jean Jacques d’Ortous de Mairan registró por primera vez los movimientos de las hojas de las plantas al girar para exponer la máxima superficie al sol y estimular así la producción de clorofila. La investigación sobre el ácido lipoico está aportando a los científicos nuevos datos sobre los mecanismos que rigen algunos aspectos de la cronobiología y sobre cómo esos mecanismos pueden romperse y repararse.
Investigadores del Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón estudiaron el ácido lipoico en relación con otras sustancias químicas presentes en el organismo que se sabe o sospecha que son reguladoras del biorritmo, utilizando ratas como muestra de ensayo. Se utilizaron dos grupos de ratas, uno que recibió una dieta básica de control y otro que fue alimentado con una dieta con un alto contenido en ácido lipoico. Según los investigadores, las ratas que recibieron la dieta alta en ALA mostraron biorritmos y ritmos circadianos más juveniles en su expresión que las que recibieron la dieta de control. Los investigadores también descubrieron que el ácido lipoico parece ayudar a contrarrestar el daño y el mal funcionamiento normales del hígado relacionados con el envejecimiento. Con la indicación de que el ácido lipoico puede realmente “resetear” el reloj biológico y poner en armonía las sustancias químicas reguladoras desincronizadas, la investigación sobre el ácido lipoico ha sido aclamada como un importante avance potencial en la investigación antienvejecimiento y una posible forma de mejorar la salud en general.
¿Cómo se utiliza el ácido lipoico?
Un cuerpo sano puede autofabricar suficiente ALA para sus necesidades. Sin embargo, a medida que el organismo envejece o se enferma, necesita más ácido lipoico para alimentar sus procesos celulares, pero paradójicamente puede producir menos. Esto provoca una alteración de los ritmos circadianos naturales del organismo, que se manifiesta en un cansancio mayor y más rápido durante las horas diurnas y en la incapacidad para dormir bien o con regularidad durante la noche.
El ALA se ha utilizado para tratar a pacientes con diabetes de tipo II en dosis orales diarias de entre 600 y 1.200 mg al día. Existen pruebas convincentes de que el ácido lipoico ayuda a estimular la producción de insulina en muchos casos. Según el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, la biodisponibilidad, o la cantidad de ALA “libre” realmente disponible para el paciente después de tomarlo por vía oral, se estimó en torno al 30%. Además, se ha demostrado que las inyecciones intravenosas de altas dosis de ácido lipoico ayudan a frenar el desagradable dolor, el hormigueo y la sensación de quemazón provocados por la neuropatía diabética, o daño nervioso causado por la diabetes. Un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad Jiaotong de Shanghai (China) concluyó que, en general, el 73% de los pacientes que tomaron ALA mostraron una mejora significativa de la sintomatología relacionada con la diabetes, frente a menos del 19% a los que se administró un placebo.
Otros posibles usos del ácido lipoico
El ácido lipoico se ha investigado como posible tratamiento para todo tipo de enfermedades, desde la arteriopatía periférica hasta la intoxicación por setas amanita o “ángel destructor”, así como un tratamiento en forma de crema para reducir las arrugas. Sin embargo, estas investigaciones se encuentran todavía en una fase muy temprana y no se han establecido datos concluyentes ni sobre su eficacia ni sobre las dosis óptimas para tratar dolencias específicas. Debido a la escasez de pruebas clínicas en mujeres embarazadas y niños pequeños, generalmente se desaconseja el uso de suplementos de ALA en estos grupos sin supervisión médica. El ALA también puede aumentar la eficacia de otros medicamentos tomados para tratar la diabetes, provocando hipoglucemia o bajadas de azúcar en sangre, así como deficiencia de tiamina, frecuente en personas con trastornos tiroideos, por lo que es importante consultar a un médico antes de añadir ALA a un régimen de tratamiento determinado para evitar efectos secundarios no deseados.
A pesar de la falta de investigaciones concluyentes sobre el ALA como tratamiento suplementario de amplio espectro, muchas personas, tanto de la comunidad médica como de la profana, están entusiasmadas con su potencial para tratar problemas de salud tanto a gran escala como a nivel celular que influyen en los ritmos internos del cuerpo humano. Si el ácido lipoico puede realmente reajustar el reloj biológico, como sugieren las investigaciones existentes, podría tener implicaciones sorprendentes para nuestra comprensión de cómo los ritmos circadianos afectan a los procesos humanos de envejecimiento y curación.